Epílogo

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David estaba por el sexto mes de su primer año en la cárcel, su padre adoptivo de la finca venía a verlo día de por medio, se decepcionó del joven, pero supo siempre  que algo parecido podía suceder.

El chico sin embargo, no estaba bien. Tanto física como mentalmente.

Si antes dormía poco, ahora dormía nada. No solo eran los recuerdos de su familia los que le atormentaban, sino pesadillas con Rafa, cada vez más peores. Despertaba sudando, no podía cerrar los ojos ni si estuviera demasiado cansado.

Apenas comía y bebía, bajó de peso y se alejó de todo.

El rostro de Rafa rondaba en su mente, lo atormentaba después de muerto y no lo dejaba mejorar en cuanto a la situación.

Hasta que se hartó, el séptimo día de ese mes, a la noche, empezó a gritar, abrió los ojos como platos cuando vio figuras humanoides por todas partes.

Todas decían  "Rafa", una y otra vez,  con susurros.

Le daba vueltas la celda, mareado se tiró al piso contra la pared y a lado de la mesa. Estaba alucinando, Rafa tormentándolo en su memoria y queriendo fastidiarlo peor.

Se paró agarrando su cabeza, una fuerte puntada lo hizo gritar y rompió el espejo de la diminuta sección sanitaria de su celda.

Agitado, colmado de adrenalina y desesperación, seguía escuchando  y viendo objetos raros.

Ya sin solución, tomó un pedazo del espejo roto, miró al guardia que acababa de llegar allí para revisarlo, sonrió  y dijo:

"Al fin estaré con ustedes"

Luego, se cortó el cuello con el espejo en un impulso de nervios. Murió frente al guardia, desangrado.

Ahora ya no quedaba nadie, hasta al último integrante de la familia terminó muerto por un mismo asesino.

Y muchas cosas quedaron sin resolver, era verdaderamente, un buen cuento para dormir.

Pero todos saben que, el dueño de la finca desapareció semanas después de que el joven murió.

También desapareció el guardia que lo vio morir, y los guardias que lo apresaron.

Nadie puede explicar por qué coincidentes desapariciones de implicados en el caso se daban cada vez más consecutivas.

Pero es algo, que ya nadie sabrá.

Tormentos (RAFA 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora