Capitulo 4

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*Narra Arely*

Ibamos directo al estacionamiento, Manuel no decia ni una sola palabra, yo menos, todo era seriedad y un poco de tensión por no saber que decir, tal vez el había notado lo que me estaba pasando. ¡Que va!, me he dado cuenta que este muchacho es un poco distrido por no decir que su mente esta totalmente fuera del planeta.

-Manuel: Ese es mi coche, ese pequeño, gris y veloz mini cooper

Solo sonreí, en verdad no tenía idea de que decir. Él se acerco a mi puerta para abrirla y poder subir al coche, el camino era callado, pensaba tantas cosas, mis confusiones, mis sentimientos, mis ganas de estar aquí junto a él, mis ganas de salir corriendo. Llegamos a mi casa que estaba en frente a donde el se habia estacionado, lo unico que debía hacer era cruzar esa calle, pero ¿Como me despido? ¿y ahora que hago?

-Manuel: Bonita casa

-Arely: Muchas gracias por traerme a casa, de verdad fuiste muy amable, tenia miedo de que nadie pudiera traerme

-Manuel: Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, desde ahora puedes considerarme un amigo fiel

¿Amigo fiel? creo que debería de hacerme a la idea que esto solo será así, el tiene su novia y yo tengo a mi novio, no me queda más que dejar que todo esto pase y ocupar mi mente en otra cosa.

Al despedirme de Manuel con un "Adiós, nos vemos" cruce la calle, pero no vi que un carro pasaba a una distancia cercana a mi, solo oí que Manuel gritó, todo se puso borroso y al instante me di cuenta que estaba en el suelo, alguien me había empujado para no ser atropellada por ese coche. Al levantarme me percaté que alguien estaba tirado en el calle fría, sangrando e inconciente ¡Era Manuel! Manuel me salvó de ser atropellada, se ve mal, mi cuerpo no dejaba de temblar y mis gritos se empezaron a oir por todos lados, creí que estaba muerto.

*Narra Manuel*

Todo era color negro, no sabía donde estaba, no escuchaba nada y no podía moverme, cuando de repente empece a oir a mucha gente llorando, preocupada, rezando "Manuel despierta" "Manuel tu puedes" "Manuel eres muy fuerte y vas a salir de esta" aunque en realidad no sabía que estaba pasando. Conocía la voz de mi madre y la de mi hermano, pero había una voz que no reconocía muy claramente, una voz bonita y dulce que me hacía querer abrir los ojos y lo hice.

-Adela (Mamá de Manuel): ¡Oh por dios! Manuel se esta moviendo

-Manuel: ¿Hola? ¿Donde estoy? ¿Que paso? ¿Porque me duele tanto la cabeza?

-Adela: No te preocupes, tuviste un accidente, pero gracias a Dios todo esta bien.

Solo sonreí, no quería preocupar más a mi madre, vi a mi hermano Alex a alguien que no alcanzaba a distinguir, creo que era Arely, mi compañera de trabajo.

-Manuel: ¿Arely, eres tu?

-Arely: Si Manuel, soy yo. Gracias al cielo te encuentras bien, no sabes el gran susto que pase, y no sabes lo agradecida que estoy contigo al salvar mi vida, te arriesgaste por mi y esto no lo voy a olvidar nunca.

-Manuel: ya recuerdo que pasó, ¿En verdad estas bien?

-Arely: Yo estoy bien, pero no deberías preocuparte por mi, él que esta aquí eres tu y tienes que ponerte bien

-Adela: Ella no se ha alejado de ti, llevas 2 días inconciente Manuel, nos metiste un gran susto, Arely siente que fue su culpa pero sabemos no es así, eres un ángel mi amor

-Arely: es mi ángel de la guarda, estaré toda mi vida agradecida por haber salvado mi vida

-Manuel: No hay nada que agradecer, era mi deber salvar a alguien que no merece ser lastimada, no te quiero asustar pero esa persona del coche iba directamente hacia ti, debes de cuidarte mucho Arely, en verdad no quiero que nada malo te pase

-enfermera: oh, veo que estas despierto, necesito que todos salgan para que el doctor pueda valorarlo y ver como va a ir mejorando, les agradecería que me dejaran sola con el paciente

*Narra Arely*

Salí de su cuarto en el hospital, me sentía tan aliviada al ver que estaba mejor, nunca había pasado días anguistiada y con muchas ganas de llorar, el había salvado mi vida. 

Me dirigí al estacionamiento del hospital, con sus palabras en mi cabeza sobre la persona del coche, iba directamente hacia mi, pero ¿porque? si yo no le he hecho daño a nadie, en verdad no entedía mucho del porque, solo sentía una gran alegría al saber que Manuel estaba mejor y ya en recuperación.

Un amor secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora