*Narra Manuel*
Todo fue tan rápido que no tuve tiempo de despedirme bien de nadie a excepción de mi novia, con su carácter estaba que echaba humos, no le había agradado nada la idea de que me fuera pero no podía hacer nada más que esperarme a que tuviera algo fijo en México, ciudad a donde fui a radicar.
-Adela: hijo Dios te cuide y me llamas cuando estes allá
-Manuel: lo haré mamá, gracias por apoyarme en mis decisiones
no pude evitarlo y algunas lágrimas cayeron, dejaba muchas cosas y personas importantes pero sabía que vendrían cosas mejores
*Narra Arely*
Algo en mi seguía triste, los días pasaron y nadie sabía nada de Manuel, las rutinas sin él eran aburridas, todo me parecía aburrido, sali del trabajo, era miércoles, cuando de repente Oswaldo me tomo por la espalda
-Oswaldo: Arely hace días que no hablamos, estas rara conmigo ¿acaso ya no quieres seguir siendo mi novia?
Estuve muy tentanda a decirle que no, que alguien mas ocupaba mis pensamientos pero no tenia caso, Oswa me ama y yo lo quiero mucho, debía darme una segunda oportunidad con él, Manuel no va a regresar y pensar tener algo con él era completamente loco, el tenía novia y peor aun, no estaba interesado en mi
-Arely: si quiero seguir contigo, perdoname por no ponerte atención últimamente, he tenido la cabeza en otro lado, pero para compensarte vamos a mi casa, me cambio y vamos a cenar ¿que dices?
Oswaldo puso una enorme sonrisa en su cara al escuchar mi respuesta, sabía que no debía alejarme de él, es el indicado para mi, me quiere y yo intentare amarlo como antes, aunque será difícil sacar de mi mente a Manuel, ¡demonios! cada que pienso en el suspiro como estúpida, ojala Oswa no se de cuenta.
*Narra gisselle*
Sin querer escuche toda la conversación de Arely y su novio, de casualidad estaba en el estacionamiento, esa tipa no me cae, pero ahora sé que no esta interesada en Manuel, tiene su novio y yo tengo al mío, que siempre estará conmigo, porque de eso me encargo yo, ya he tenido la oportunidad de quitarle una que otra mosca muerta de encima.
