Capítulo 34

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*Narra Manuel*

Yo tomé la camioneta de mi mamá y en ella nos fuimos a buscar a Are, su hermano y yo, iba lo mas rápido posible, mis pensamientos solo estaban en las palabras de su papá "dijo que le dolía mucho, mi niña esta herida" .

Fer me dio la dirección y llegamos en aproximadamente 20 minutos

-Fer: ¿crees que siga aquí? solo hay un pequeño cuarto de madera

-Manuel: tenemos que averiguarlo, esta es la dirección que marcó el telefono

Con precaución y sin hacernos notar rodeamos el pequeño cuarto, de una patada abrí la puerta y en su interior solo hay una persona en estado alcoholico en una cama sucia y él inconciente

-Manuel: despierte ¿donde esta Arely? -dije tomantole los brazos y agitandolo fuertemente para que despertara

-Fer: no creo que Arely este aquí

-Manuel: ya lo veo pero el debe de saber algo

Intento una y otra vez despertar a ese hombre pero por mas intento que hago no puedo, veo que Fer revisa el lugar y pone mayor atención a una pequeña mesa que esta al centro del cuarto

-Fer: ¡Manuel! Oswaldo estuvo aquí

-Manuel: ¿como sabes? -deje al hombre y me acerque a Fernando

-Fer: ve, le dejo esta nota

"Gracias por el antibiotico pero tienes que curarle la herida, te dejo la dirección y te espero en la noche que la necesito sana para mañana"  Carretera las rosas km 3 -Oswaldo

-Manuel: eso queda cerca del aeropuerto

-Fer: la encontramos Manuel, Arely va a regresar a casa

Mi corazón se lleno de esperanza, pero tambien de preocupación, está herida y necesitamos llevarla a un doctor

-Manuel: lo se Fer, tenemos que salvarla

Subimos a la camioneta y llegamos a la carretera, km 2, decidimos dejar el transporte lejos para no levantar sospechas, despues de varios minutos a lo lejos vemos una pequeña casa con dos cuartos, afuera un auto viejo azul ¡Oh no! es el auto que desperto interés en mi al salir del aeropuerto hoy, seguramente ahí iba Arely, mi vida, mi razón de vivir, pensar en ella y saber que puede estar gravemente herida me pone mal, mejor desecho esos pensamientos e intento olvidarlo, tengo que estar fuerte y con la mente fría para lo que sea que se venga

-Fer: es ahí ¿listo?

-Manuel: listo

La casa solo tiene una puerta y una ventana, Fer da un vistazo a la ventana y no ve nada, creo que esta cerrada y es imposible, me hace una señal con la mano y sé que es momento de entrar, veo que Fer saca una pistola de su pantalón y quedo sorprendido, no sabía que usara armas. Abro la puerta y no hay nadie en el primer cuarto, enseguida hay otra puerta y Fer la abre de una patada

-Manuel: ¿Gisselle? Como fuiste capaz

Gisselle esta sentada en una silla vigilando a Are que esta acostada, aparentemente dormida y atada, cuando nos ve se levanta con aspecto de panico en su cara sin saber que está pasando, como fue que los encontramos

-Gisselle: ¡Manuel! ¿Que demonios haces aquí?

-Manuel: solo hazte a un lado, dejame llevarmela, despues hablamos, te prometo no hacer nada en tu contra pero dejame llevarla a un doctor

-Gisselle: ¡Ni loca! ella ya no te pertenece, es de Oswaldo y mañana se la llevaré lejos

-Fer: apartate bruja -dijo apuntantole con la pistola

Un amor secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora