7 Minutos en el Paraíso (TRADUCCIÓN) *CAMREN*

Peleas y Reconciliaciones.

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Estaba en medio de una reunión con siete representantes de laboratorios farmacéuticos, cuando mi celular vibró a mi lado, sobre la mesa de madera. Por un tiempo, mientras uno de los representantes presentaba un nuevo remedio, ignoré el aparato. Sólo cuando terminó y antes de que el otro comenzara, fue que desbloqueé el celular, viendo que había recibido un mensaje de Camila.

"Voy a tener que quedarme en la escuela después de clases, probablemente mañana también, así que no vamos a poder encontrarnos, lo siento por eso."

Fruncí el ceño con el mensaje, tratando de descubrir el motivo de aquello, ya que ella no se había dado el trabajo de explicar. Según mis cuentas, Camila debería estar en el horario del intervalo cuando envió el mensaje, unos diez minutos atrás. Miré rápidamente el reloj de la muñeca, viendo que probablemente todavía estaba fuera del aula y rápidamente respondí.

"¿Sucedió algo?"

Poco después, mientras el hombre continuaba gesticulando frente a mí, mostrando una presentación en las diapositivas, interrumpí las anotaciones que hacía cuando Camila envió la respuesta.

"He aceptado la oferta de la monitoria, comienzo hoy, voy a ser un test, y si el profesor lo aprueba, mañana voy a quedarme de nuevo para ayudar a la clase del primer año."

"¿El monitoreo ocurrirá todos los días?". Pregunté de nuevo, esta vez teniendo que obligarme a prestar atención en la presentación frente a mí, porque la idea de no poder ver a Camila durante la semana me dejó un tanto desconcertada. Yo prácticamente ya estaba contando los segundos para verla de nuevo.

"Sólo de martes a jueves."

Sentí una voluntad absurda de golpear mi cabeza contra el tablero de la mesa. Sólo podría verla ahora los lunes y viernes, si no aparecía ningún compromiso para mí que me imposibilitase salir del hospital en ese horario.

"Todo bien, te llamo por la noche."

He eliminado aquellos mensajes del aparato y volví a concentrarme en los representantes, pensando mejor en aquel problema después.

Por la noche, como prometí, después de cenar le dije a Diana que iba a la oficina a enviar algunos correos electrónicos, pero antes de llegar allí, vi que tendría otro problema con que lidiar.

- Ah, Lauren, amor - Diana llamó cuando empecé a alejarme. - He echado un vistazo a las fotos que has enviado.

- ¿Fotos? - pregunté frunciendo el ceño, envolviendo su cintura cuando ella se acercó con su copa de vino en la mano.

- Las fotos de la casa de campo - ella aclaró con una sonrisa. - Me gustó mucho la de piedras, esa que tiene unos arbustos alrededor. Parece ser muy acogedora.

- Yo ya escogí la casa. Me quedé con la del lago.

En el segundo siguiente en que hablé aquello, vi que nada bueno vendría de ella. Su sonrisa inmediatamente desapareció y ella se alejó de mí como si hubiera llevado un choque, un pliegue apareciendo entre sus ojos.

- ¡¿Elegiste la casa sin consultarme?!

- Te envié esas fotos en la segunda y hoy es miércoles, Diana. Te avisé que tenía que dar una respuesta a la carreduría.

- Independientemente de tu prisa, Lauren, tú no debiste haber hecho eso - ella replicó, su voz aumentando un poco de volumen. - Es una decisión importante que debería involucrar a toda la familia, incluso a tus hijos.