• Día 2 •

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Aquel día Midoriya se ausentó a clases

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Aquel día Midoriya se ausentó a clases.

Todoroki decidió no darle mucha importancia al principio. Solía pasar —era normal quedarse dormido o querer tener un día libre en la ardua vida del aspirante a héroe. Pensó que podría dejar a su novio recuperar un par de horas de sueño.

Pero las horas pasaban y no tenía ni una sola señal de él. Ni en el móvil. Ni de la boca de sus amigos.

¿Estaría tal vez enfermo? Lo más probable es que tan solo fuese el eterno cansancio de ser un alumno de tercero. Eso no quitaba que la preocupación comenzase a fraguarse dentro de su pecho. Izuku podía desaparecer, pero nunca tanto tiempo.

Debió haberlo supuesto, pero Shouto no era de esos que tenía muchas luces para captar el ambiente. Las caras largas en el pasillo. Las voces susurrantes. La tristeza que parecía colgar del aire, cortando la respiración a todos aquellos que pasaban.

Y lo supo cerca del mediodía, cuando el director Nedzu hizo el infame anuncio por altavoz, con un tono de ultratumba que parecía combinar con los ánimos dentro de la Academia UA.

Era 15 de marzo. El primer aniversario del fallecimiento de All Might.

Todoroki sintió como se le cerraba la garganta, como si hubiese tragado una piedra y no le permitiese decir una palabra. O que, si la decía, se rompería en mil fragmentos en ese instante y las lágrimas —que no eran usuales en él— los ahogarían a todos.

Tenía que encontrar a Izuku.

Shouto dejó su plato de soba frío y se levantó de un salto, volteando su silla en el proceso. Momo, a su lado, dio un respingo por la sorpresa.

—¡Todoroki! ¿Qué...?

—Tengo que encontrarlo —balbuceó Shouto—. Ahora.

No se quedó para ver el gesto en el rostro de Momo, pero el hecho de que no gritase por él le dejaba en claro que ella comprendía la situación.

Porque claro, ¿quién no iba a entender lo que ese día significaba para Midoriya Izuku?

Mientras lo buscaba por los pasillos, Todoroki recordó el momento en que descubrió el fuerte vínculo que unía a Midoriya y Toshinori. Un lazo que duraría para siempre, incluso cuando el segundo ya no estuviese sobre la misma tierra que ellos.

El heredero del One for All. El nuevo Símbolo de la Paz; aquel que debía llenar el hueco que All Might dejó muchísimo antes de su fallecimiento.

Sabía que no se suponía que lo supiera. El hecho de que Izuku se lo revelase le dejaba en claro la gran confianza que depositaba en él. Todoroki estaría por siempre agradecido por su acto de honestidad.

Lo buscó en su habitación, en aulas vacías —cuando ya todos se dirigían al acto conmemorativo, en el cual Uraraka le avisó que Izuku no estaba a la vista—, en el campus de la Academia, en cualquier rincón del bendito establecimiento. Incluso se tomó el atrevimiento de enviar un mensaje a su suegra, que tampoco lo había visto por la casa ese día.

TodoDeku Week 2018 - [BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora