• Día 7 •

4.7K 636 176
                                    

Izuku casi estuvo conciliando el sueño cuando su teléfono vibró en la mesa de noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Izuku casi estuvo conciliando el sueño cuando su teléfono vibró en la mesa de noche.

Con la mente todavía difusa, dio un par de manotazos fallidos en los que acabó arrojando al suelo una de sus figuras de All Might y un anotador antes de dar con el aparato móvil.

Carraspeó un poco para quitarse la ronquera de la voz aunque se dio cuenta que fue en vano al instante de pulsar el botón de "responder llamada" y decir:

—¿Hmmm? —balbuceó Midoriya. Tenía un ojo cerrado y otro abierto—. ¿Hola?

Silencio del otro lado.

Midoriya se enderezó entonces en su cama ante el ruido de la estática que tenía como única respuesta. Solo podía escuchar a su cuerpo deslizándose entre las sábanas y sus huesos endurecidos tronando ante el repentino movimiento.

Pero sí había algo más. Una suave respiración, pausada y casi rítmica que podría haber sido imperceptible si Izuku no estuviera acostumbrada a ella.

—¿Todoroki-kun? —preguntó Izuku con voz trémula—. ¿Eres tú?

Midoriya no esperó a obtener una respuesta sino que alejó el teléfono de su oído para averiguar quién le había llamado. En su afán por responder el teléfono sin caer dormido otra vez, olvidó por completo revisar la pantalla.

Efectivamente. La pantalla rezaba TodoGuapo junto a un emoji de corazón. Se sonrojaba cada vez que veía el estúpido e infantil nombre; pero también eso le sacaba una sonrisa.

¿Te desperté? —inquirió finalmente Shouto.

Su voz se escuchaba suave y susurrante, sin perder aquel timbre tan firme y grave que el chico poseía. Izuku sintió que su corazón se saltaba un latido.

—No, ¿cómo crees? Solo estaba cerrando los ojos por hobby —rió Midoriya—. Son las... dos de la mañana aquí, Todoroki.

Lo siento —murmuró el otro—. Puedo llamar más tarde si quieres... o más temprano... lo que sea.

—¡No! —respondió Izuku alterado. Carraspeó para tratar de enmendar su error—. Es que ya me despertaste. No podré dormir de todas formas, sabes que me cuesta conciliar el sueño...

El otro día me contaste que te dormiste en un banco del parque cuando acompañaste a Kirishima a pasear a su perro.

—¡Fue una excepción! ¡Estaba cansado por desvelarme hablando contigo! Y Kirishima tiene muchas energías, me agoté por los dos.

Escuchó un sonido al otro lado que significaba que Shouto parecía divertirse con toda la situación.

¿Así que tengo la culpa? Tal vez debería dejar de llamarte.

—¡Todoroki-kun, no te atrevas...!

Midoriya soltó entonces una risita ante sus arrebatos cada vez que Shouto amenazaba con terminar aquello que ambos tenían. El otro le imitó, aunque sus carcajadas eran mucho menos estridentes que las suyas.

TodoDeku Week 2018 - [BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora