Fue difícil calmar a la gente, muchos guerreros y guardianes estaban muy molestos por lo que hice, no los culpo por ese comportamiento, digo, había traído a su mayor enemigo hasta las puertas de su casa básicamente, pero duro poco su molestia después de que el maestro hablara, me apoyo en la decisión que había tomado, además de explicarles que quería lograr con ello, todos se calmaron y retomaron la junta. Una vez que estaban todos calmados les conté sobre la frase que había dicho el acechador, fue contraproducente porque volvió el desorden a la sala, esta vez el maestro no los detuvo porque él también era parte del desorden, todos daban su punto de vista sobre lo que significaba, Sirius los hizo callar a todos, me miro y me pregunto qué pensaba yo. Todos me miraron haciéndome poner algo nervioso, pero al final hable:
-En mi opinión pienso que se refiere a que nos atacaran en pocos días, se veía muy seguro de que saldría de aquí, además de mencionar que él ni siquiera tendría que hacer nada. - Dije con seriedad.
Nadie dijo nada, algunos murmuraban y otros solo pensaban, fue cuando Sirius me dio la tarea de sacarle la información al acechador, me sorprendió que nadie se negara, sentí que todos me daban su confianza.
La junta no llego a mucho, solo teorías y planes de ataque no oficiales, todos se fueron cansados, pero yo fui a estudiar al acechador, Lyra me dijo que tuviera cuidado con lo que hacía, le respondí que así seria y me marche.
Antes de entrar a la habitación donde estaba el acechador sentí que me observaban, voltee a los lados hasta que la encontré, era Hanna quien estaba escondida, le dije que la había visto y saliera de ahí, así lo hizo para después acercarse a mí.
-Vengo a proponerte mi ayuda en esta investigación, aunque lo dudes mi habilidad para investigar es mucha para la corta edad que tengo. - Alego
-Está bien, ayúdame con esto. -
-Sabía que te negarías por eso pensé en un gran argumento... espera ¿qué?, ¿dijiste que sí? - Dijo sorprendida.
-Si, necesito a alguien que documente todo además serás testigo. -
Sin más entramos en la habitación, el acechador estaba con la cabeza abajo, respiraba despacio y no se movía.
- ¿Esta dormido? - Pregunto Hanna en voz baja.
-No, solo está fingiendo. -
Le di una patada y grito de dolor.
-Bastardo, eres muy astuto. - Dijo el acechador
Se quedo viendo sin decir nada, me dirigí a Hanna para decirle que fuera por algunas cosas, poco después se fue de la habitación por ellas, me quede solo con él, tome una silla que estaba ahí, la puse al revés para sentarme en ella mientras lo veía.
-Se que torturarte no servirá de nada. - Le dije mientras lo veía a los ojos.
-En eso tienes razón humano, será mejor que me mates. - Sugirió el con una especie de sonrisa macabra.
-No, te daré un mejor uso, quiero saber, ¿quién vendrá por ti? -
Comenzó a reírse y me contesto.
- ¿Tú crees que porque estoy medio muerto te diré todo lo que se? -
Suspire. Esto sería difícil, se notaba que tenía experiencia sin mencionar el aguante al dolor que tiene, todas sus extremidades están rotas, pero apenas se inmutaba, la tortura no serviría de nada.
-Fue muy sencillo atraparte, estuviste viéndonos un gran rato pensé que nos emboscarías olfateándonos. - Le comenté
- ¿Me viste cara de perro?, yo los vi desde muy atrás; si atraparme fue fácil desátame y veras. -
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Llamado del destino
FantasyUn joven despierta tras estar 500 años dormido a un mundo que fue conquistado por los Krijeses, ahora junto a su salvadora deberá liberar el mundo de estos seres.