Tantos eran tus deseos de desordenar mis días que naciste antes de tiempo.
Debí verlo venir.
Naciste un mes antes de la fecha que nos habían dicho, estabas sano a pesar de ser ochomesino. Las emociones afloraron haciendo acto de presencia en mí. Agradezco a la tecnología que a través de imágenes y vídeos te apreciaba.
No se sí seas o no de una religión en este momento, sin embargo, yo agradezco tanto a Dios por permitirme a un ser tan maravilloso como lo eras tú, con tu carita tan tierna e inocente.
Pero allí entendí que las apariencias engañan.
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Querido tú
Non-Fiction¿Alguna vez has escuchado aquella frase que dice "nunca sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes"? Y no, yo no lo perdí, aunque definitivamente, la distancia que se instaló entre nosotros me hizo valorarlo, pero quizás más tarde de lo que había ima...