Carta 27

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La abuela tenía razón, puse a prueba lo que me había dicho e insistí a mamá de que se tomara la tarde libre y te dejara a mi cargo.

Obvio que al principio le pareció extraño pero finalmente cedió.

Y volviste a la tranquilidad de esos tres días en que te habías quedado conmigo.

Volviste a ser "un ángel caído del cielo".

Querido túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora