Internamente pedía que me perdonaras por no ser la hermana que debía ser y que merecías.
Y otras tantas sólo me dedicaba a ignorar tu existencia.
Me sentía mal por hacerlo, pero era joven, era normal equivocarme.
Quería hacerme cargo de ti en algunas ocasiones, pero luego mi miedo me preguntaba "lo lograrás?"
Entonces volvía a desistir y quedarme en mi zona de confort.
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Querido tú
Non-Fiction¿Alguna vez has escuchado aquella frase que dice "nunca sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes"? Y no, yo no lo perdí, aunque definitivamente, la distancia que se instaló entre nosotros me hizo valorarlo, pero quizás más tarde de lo que había ima...