Me partía el corazón cuando mamá me contaba la falta que te hacía, que me extrañabas.
Volvía a derrumbarme.
En ocasiones hablábamos por vídeollamada, y notaba por cuenta propia que sí, que me extrañabas. Intentaba no llorar al verte, intentaba no pensar en todo lo que me volvería a perder. Fracasé intentándolo.
Me armé de valor, ahorré dinero que sabía que luego me haría falta pero nada me importaba más que verte al menos por un día.
Viajé.
Todo en mí era un remolino de ansiedad.
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Querido tú
Nonfiksi¿Alguna vez has escuchado aquella frase que dice "nunca sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes"? Y no, yo no lo perdí, aunque definitivamente, la distancia que se instaló entre nosotros me hizo valorarlo, pero quizás más tarde de lo que había ima...