17.

646 84 4
                                    

A la mañana siguiente, Ranpo y Tanizaki volvieron salir para terminar con la investigación que tenían pendiente; Kunikida también había salido a investigar un fraude en cierta empresa, y el presidente había salido de viaje hace una semana junto con Kenji para resolver otros problemas y Haruno quien los acompañaba para escribir el informe, como era de mañana, Naomi se encontraba estudiando, y por último la doctora Yosano había regresado a casa de Chuuya, así que en la agencia solamente se encontraban Dazai y Atsushi.

El castaño como todas las mañanas, se encontraba durmiendo en el sofá, mientras que Atsushi había decidido ordenar su escritorio.
Habían pasado aproximadamente 2 horas cuando se escuchó la puerta abrirse, Atsushi que acababa de terminar su tarea de ordenar casi todo -casi porque ni loco toca el escritorio de Kunikida- vio entrar a la doctora Yosano cargando con un niño en la espalda con el pie enyesado, ese era...

-¿Fumiya-kun? -Preguntó sin pensar y comenzó a dirigirse hacia ellos y ayudo a la doctora cargando al pequeño

-Buenos días chico tigre -respondió el niño amablemente mientras era colocado por Atsushi en la silla de su escritorio y la doctora ponía un pequeño vaso de agua frente a él.

-Se que si tuviera diez bocas pidiéndote perdón no sería suficiente -habló tristemente mientras miraba el pie del niño.

-No te preocupes, yo tuve la culpa por no haberte visto.

-Atsushi-kun, podrías ayudarme a preparar unas tostadas para Fumiya-kun, aun no ha desallunado, mientras tanto serviré un poco de zumo de manzana. -dijo la doctora levantando una bolsa del supermercado mientras se dirigía a la enfermería y Atsushi la seguía.

Estaba terminando de ponerle un poco de mermelada a las tostadas cuando recordó que debía preguntarle por algo -Yosano-sensei, ¿por qué Fumiya-kun está con usted?

-Su padre también trabaja, recuerda eso -dijo tranquilamente mientras servía un poco de zumo -mientras él trabaja, el niño se va a la escuela, así que por su estado no parecía querer dejarlo solo, así que decidí traerlo conmigo, ahora coloca ese plato de tostadas aquí que el pobrecito debe tener mucha hambre.

-¡S-si!

Fumiya había tomado una revista del escritorio de Atsushi, mientras cambiaba de página vio el vaso con agua y pensó que sería de mala educación no beberlo, así que dejó lo que estaba leyendo sobre sus piernas, justo cuando tenía el pequeño vaso en sus manos hizo un leve movimiento que provocó la caída de la revista.
Dando un suspiro dejó el vaso nuevamente en el escritorio, se inclinó e intento alcanzar lo que estaba leyendo, maldijo el yeso que tenía en el pie porque no le permitía moverse libremente. Dándose por vencido se enderezó de golpe y sin darse cuenta empujó el pequeño recipiente con el brazo haciendo que este cayera al suelo rompiéndose en mil pedazos junto con un fuerte sonido.

¿Qué podía ser peor?

-Atsushi-kun... ¿Por qué haces tanto escándalo?

Y allí estaba nuevamente Dazai, de pie frente al escritorio, donde cierta silla tenía encima a un niño portador de ojos azules que al parecer estaba muy preocupado.

**EN PAUSA** You will always be You  [Soukoku-BSD {Mpreg}]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora