Sus ojos se abrieron lentamente...
Por el rabillo del ojo vio como la tenue luz del sol entraba por la ventana.
Estaba amaneciendo.
Con un poco de esfuerzo, se sentó y miró a su alrededor.
Paredes blancas, una sola ventana que cubría casi toda la pared a su derecha, un pequeño sofá al final de la habitación; giró su cabeza y junto a él había una mesa de noche con un jarrón de flores, sus ojos se abrieron ampliamente al darse cuenta que esa no era su cama, sino que una camilla.Escuchó como la puerta se abría y seguidamente un "¡¿Eh?!" que parecía sorpresivo.
-¡De-despertó! -dirigió su mirada hacia el lugar donde provenía la voz y vio a un joven albino, era Atsushi. -¡Dazai-san, al fin despertó!
Los ojos del pequeño se humedecieron y de inmediato giró sobre sus talones y salió rápidamente de la habitación.
Dazai se preguntaba cuánto tiempo había pasado en ese lugar, no parecía estar herido y tampoco se sentía enfermo, pero lo que más le inquietaba era que no recordaba lo que había sucedido antes de abrir los ojos.
Escuchó de nuevo cuando la puerta se abrió y vio entrar a un hombre rubio con gafas bastante serio.
-¿Sabes cuántos problemas nos has causado durante estos cuatro años? -Preguntó el hombre mientras escribía en su cuaderno. -Ya era hora de que despertaras.
-Kunikida-kun, buenos días, tanto tiempo sin verte~-dijo el castaño con un tono burlón.
-¡No comiences con tus estupideces! -dijo enojado -acabas de despertar del coma, ¿y ya estas haciéndome la vida imposible?
-Es mi misión en la vida Kunikida-kun... espera... ¿dijiste... coma?
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**EN PAUSA** You will always be You [Soukoku-BSD {Mpreg}]
Fiksi PenggemarTal vez ya no esté lo que hiciste en mí, pero aún así, te pude encontrar... Los personajes de esta historia no me pertenecen, créditos a sus creadores. Esta historia contiene romance de chicoxchico. Si no te gustan este tipo de historias, por favor...