Eadlyn
Subimos en silencio a las habitaciones.
Al llegar Marie se fue donde la habitación de la reina y yo a la de Adriano.
Vi que Marie ya entró a la habitación de la reina y yo seguía tocando la puerta de Adriano.
Nadie le contestaba.
-Eadlyn- dijo Marie saliendo de la habitación de la reina- ya me voy.
- Claro- dije y otra vez toque la puerta -bajo después.
Vi que Marie bajo y Adriano subía.Una sonrisa se dibujo en mi rostro y Adriano se acercó.
-¿Qué haces aquí Eadlyn?- dijo Adriano estando cerca mio.
- Tú comida- dije alzando la bandeja.
-Pasa- dijo Adriano sonriendl y abrió la puerta.
Entre en la habitación y deje la comida en el escritorio.Hiba saliendo pero Adriano paso su mano por mi cintura...
-¿A dónde vas?- dijo Adriano con picardía.
- Creo que voy a mi habitación- dije y Adriano paso sus brazos por mi cintura.
-Quedate- dijo Adriano en mi oído
- No lo se- dije y lo regrese a ver quedando entre sus brazos.
-Segura- dijo Adriano acerdose más a mi.
- No lo creo...- dije pero sus labios tocaron los míos.
Fue un beso tan suave que sus manos estaban por toda mi espalda y mis manos en su cabeza.- Esta bien-dijo mirándolo a los ojos.
- Gracias- dijo Adriano viéndome a los ojos.
- Creo que es mejor que comas algo- dije mientras jugueteaba con su corbata.
-Si...- dijo y me soltó de sus brazos- este día no he comido casi nada.
- Entonces-dije soltandome de sus brazos- es mejor que comas algo- dije y me dirigi al escritorio por la comida.Le lleve la comida hasta el sillón en donde se encontraba Adriano.
- Gracias- me dijo Adriano cogiendo la bandeja con sus manos.
-¿Y que estaba haciendo en todo el día?- dije sentándome alado.
-Cosas pendientes- dijo y comió un bocado- ¿Sabes?
- ¿qué cosa?- dije mientras me acomodaba en el sillón.
- No siquiera en las fiestas puedo descansar- dijo y una su mano grito su ojos.
-Y creo que tienes sueño- dije- al igual que yo- y le hice cosquillas
-A ver- dijo riéndose y poniendo el plato alado.
Me empezó a hacerme cosquillas y yo a él.Hasta el punto en que me puse de pie y estuve dando vueltas por el sillón.
Adriano me estaba persiguiendo, me sostuvo entre sus brazos y caímos en el sillón.-¿Y ahora?- dije mientras estaba encima de él
- No lo se- dijo Adriano pasando sus brazos por mi cintura.
-Yo tampoco- dije viendo a esos ojos cafés que me gustaban y mi nariz tocando la suya.
- Tengo sueño- dijo Adriano cerrando los ojos.
- Yo también- dije y me levanté de él
Adriano se sentó bien.
Me abrazo y me comenzó a frotar la cabeza.
- Que tal si te quedas- dijo Adriano mientras me frotaba la cabeza.
-Solo porque tengo sueño- dije acercandome a su pecho y cerrando mis ojos.
Solo sentí su mano en mi cabeza... y mis ojos se cerraron...Un rayo de luz me hizo despertar y vi a mi alrededor.
Estaba en la cama de Adriano pero Adriano no estaba conmigo.
Me levanté y fui a verlo en el sillón.
Como me lo suponía, Adriano estaba en el sillón durmiendo.Acaricie su frente, y abrió sus ojos
-Buenos días- dijo poniendo sus manos en sus ojos.
- Buenos días- dije viéndolo y después vi el reloj que estaba en la pared.
-¿Qué pasa?- dijo Adriano regresandome a verme
-Debo irme- dije y le Di un beso en su frente- antes de que todos se despierten
- ¿Te veo después?- dijo Adriano sosteniendome de la mano
- Claro- dije y salí de la habitación.Al bajar me encontré con Carolina en el pasillo hacia el comedor.
- Buenos días Carolina- dije haciendo una reverencia.
- Buenos días querida- dijo Carolina- hoy no te toca estar en el castillo.
-¿Qué quiere decir?- dije frunciendo las cejas.
- La semana ya paso- dijo con su sonrisa tan cálida- a si que hoy te toca estar con los pasantes.
-Muchas Gracias-le dije y la abrace- Perdón Carolina- dije señalandome de ella.
- No pasa nada Eadlyn- dijo poniendo una mano sobre mi hombro- Ahora anda y ponte el uniforme...
Salí corriendo del pasillo por la emoción hacia mi habitación.
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Mi Vida alado tuyo
Teen FictionEadlyn... Creo que ese era mi nombre, bueno está es la historia de alguna etapa de mi vida creo, ya que, como lo verán perdí la memoria y fui feliz en otro país hasta que él llegó y la vida se me volteó de cabeza y todo era extraordinario, bello po...