Cap42. ¿Qué?...

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Eadlyn

Cada escalón que subía era un alivio de que no estoy perdiendo el tiempo...

Llegue hasta la habitación de la reina, la puerta estaba abierta y no había nadie allí.
Tal como dijo Alex, me imagino que está en la habitación de Adriano...

Recuerdo que los pasillo mientras subía estaban vacíos, tuve que respirar y respirar para poder entrar en esa habitación.

Trague saliva, tomé aire hasta lo profundo de mis pulmones y al momento de tocar la puerta está se abrio...
Di un paso al frente, ingresado a la habitación y vi que se solo encontraba Adriano sentado en una esquina de la cama de espaldas con la cabeza agachada...

-¿Y la reina?- dije mientras caminaba hacia él

Note que al escuchar mi voz Adriano alzó su cabeza pero aún no regreso a mirarme...

-Adriano...- estaba a dos pasos de él pero quería acercarme y mantener distancia- ¿Tú madre?

Al no contestarme nada hiba a topar su hombro con mi mano pero el se puso de pie, quite rápidamente mi mano en la dirección que hiba y no lo regrese a ver, camino hacia la pierta y escuche que la cerró.

Me quedé sin habla, sin saber que decir pero lo único que si sabía es que quiero estar con Adriano en estos momentos pero...

- Eadlyn...-dijo mientras se ponía al frente mio y no lo regrese a ver- Mi madre...- suspiro tan profundo que mis ojos comenzaron a nublarse- esta...- no espero lo peor, no espero lo peor- en...- mientras decía cada palabra se acercaba sus labios a mi oreja- un viaje...- se acercó demasiado que sentía su respiración en mi oreja- de un día

Di un paso atrás y lo regrese a ver.

-¿Cómo que un viaje de un día?- estaba enojada ¿Cómo pudo hacer esto?- Esto no es verdad- pase una mano por mis ojos- ellos te ayudaron- dije señalando a la puerta- ¿Cómo pudiste jugar con esto? ¿Por qué lo hiciste?

Estoy demasiado furiosa como para no mirarlo a los ojos...

-¡Responde Adriano!- tuve que alzar la voz para buscar una respuesta ya que no obtenía ninguna- ¡Esto es una farsa!- me di la vuelta, quite salir de aquí pero Adriano me sostuvo por la muñeca...

No sabía que hacer, si darle una cachetada y salir corriendo, pero lo único que hice fue quedarme en silencio y no regresar a ver sus ojos...

-Era la única forma que llegarás hasta aquí- nuevamente se acercaba a mi- sin cámaras, ni reporteros, sin luz de la luna eso te lo aseguro- me quedé sin habla e inmóvil- Eadlyn, el primer día que te vi fue algo así...- me acaricio por la mejilla y mi mirada llegó a la suya- Cálida, hermosa, tierna, capaz, audaz y azul por tu vestido todo esto en una sola palabra- tomo mi mano- Eadlyn ese es un nombre perfecto para describir todo lo que eres...

Cada palabra me llegaba hasta el corazón pero tenía que romper el encanto para despertar del sueño.

-¿Qué quieres Adriano?- dije mientras desviaba mi mirada de la suya

-Quiero que estés a mi lado, quiero que me perdones si he sido un principe caprichoso y egocéntrico- las dos palabras me sacaron una sonrisa- quiero que siempre te encuentre con esa sonrisa, quiero que...- saco de su bolsillo una cajita- siempre me acompañes y quiero que me perdones por no tener una respuesta a tu pregunta por la mañana- empezó a abrir la caja- Eadlyn...- al ver al interior de la pequeña cajita me quedé sin habla y mi respiración se aceleró demasiado- no quiero quitar los reportajes mejor quiero aumentarlos y para tu respuesta de la mañana es esto...

Empezó a arrodillarse... y mi lengua por fin se movió.

-Adriano, no soy una princesa para que te arrodilles- dije con una sonrisa mientras lo levantaba- y ¡sí!- al mirar sus ojos se me olvidó todo lo ocurrido y vi que sus ojos brillaban- cuando te vi fue algo parecido a tu historia pero yo no te vi con vestido azul- se rió y saco de la caja el anillo.

Eran dos corazones y en el centro el sello de Cophenage...

- Eadlyn espero que te guste- dijo Adeiano mientras me lo ponía.

-Eso es lo de menos- dije regresandolo a ver con una gran sonrisa- Gracias por traerme a tu castillo...

-Nuestro Castillo...- su mano acaricio mi mejilla

-Te amo Adriano- dije mientras pasaba mis manos por detrás de su cuello...

- Nunca lo habías dicho- dijo mientras sus manos llegaban a mi cintura...

-Pues te lo repito- dije y sólo toque sus labios con los míos- te amo, te amo, te amo- lo dije a susurros en sus labios.

Sus labios tocaron los míos al principio sólo pareció un simple beso, pero en este caso fue diferente, lo sentí como que si Adriano fuera parte mía y yo la de él, como una conexión.
Sus labios y sus acaricias fueron lentas y delicadas, como que en sus manos tenía algo frágil pero sólo estaba yo entre sus manos...

Su respiración me envolvía mientras sus labios recorrían mi cuello hasta llegar a mis labios nuevamente, sus manos recorrían por mi espalda cubierta...

Mis nos se dirijian a su pecho que estaba con la leva, le ayude a sacarse para después sacarle los botones de la camisa uno por uno hasta terminar y cuando lo hice mis manos sintieron su abdomen con su musculatura.

No se que me pasó a mi en esos instantes, que estaba pensando, pero lo que sí se es que Amo a Adriano y estaré con él siempre...

Su camiseta a deber caído donde su leva mientras mis manos recorrían su tronco descubierto, llegue hasta su espalda el cual sentí la herida de la bala que me trajo ese recuerdo de la cabaña.

Sus besos pararon... y me regreso a ver.

-¿Qué pasa?- estaba pensado que hice algo mal o peor.

- No quiero que te de asco- dijo evitando verme a los ojos- lo de mi espalda...

-¿Cómo?- mis manos trajeron su vista a la mía- si tú me salvaste ese día y esa herida también es mía eso me hace quererte más de los límites.

-¿Cuánto?- dijo algo desanimado

-Esto- le di un beso que recorrió de su boca a su hombro- y más- dije sin poder respirar, segui besandolo y salte encima de él...

Me cargo por algunos instantes hasta caer los dos en su cama, eso no me importa...

Sus manos comenzaron a recortes mi cadera hasta llegar a los botones de la blusa, mientras abría cada botón sentía su respirar más profundo...

Sin saber ¿Cómo?, nos encontramos en su cama semidesnudos, acariciandonos y besandonos.

La noche paso y el cansancio nos hizo parar sólo lo hicimos hasta un punto y  créanme si por mi hubiera sido hace unas horas ya hubiera parado pero la felicidad me dejo demasiada activa...

En este momento me encuentro sobre el pecho de Adriano con el mío descubierto...

Mi Vida alado tuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora