Mi Vida alado tuyo

Cap28. Nuestro punto de encuentro

Eadlyn

Intentaba abrir los ojos pero me pesaban.
Pude escuchar unos latidos...
Era Adriano y estoy aún lado de su pecho.
Por lo que veo no dormimos tal como ayer porque hoy amanecimos acostados en la cama.

Regrese a ver encima de mi cabeza y se encontraba la de él.
Mi nariz chocó con la de Adriano...
-Adriano- dije delicadamente acariciando su mejilla- me tengo que ir.
Intento abrir sus ojos pero yo los abrí con un beso en la mejilla.
- Buenos días Eadlyn- dijo bostesando
-Al parecer majestad- dije sentándome- debemos retirarnos antes de que en el castillo preguntan por nosotros.
-A ver- dijo poniéndose de pie- vamos...

Salimos a ver nuestra ropa de ayer que se estaba secando, Adriano me dio quedarme con el Jean y la blusa.
Y él se quedó con el calentador...

Antes de llegar a mi habitación Adriano se despidió.
- Señorita me despido- dijo con una reverencia y con unas sonrisa en su cara.
-Príncipe- dije haciendo lo mismo y con la misma sonrisa.
-A ¿Quién engañó?- dijo Adriano tomándome por la cintura y dándome un beso en la boca....
-Hem, hem... - dijo alguna persona detrás mio
Me aleje de Adriano y regrese a ver... uff... era Lucero.
- Buenos días Lucero-dijo Adriano poniéndose detrás mio.
- Hola Lucero-dije algo roja por el beso.
-¿Y entonces?- dijo Lucero con una mirada pícara y cruzando los brazos.
-¿Y entonces qué Lucero-dije balbuceando
-Esto- dijo Lucero señalandonos a mi y a Adriano. Después alzó una ceja.
-Por favor Lucero ¿de que hablas?- dije retrocediendo un paso.
- Por favor Adriano ya no te hagas- dijo Lucero apegandose a Adriano- si esto ya lo veo a por venir.
-Pues si Lucero-dijo Adriano algo avergonzado y ruborizado.
-Bueno me despido- dijo Lucero- me voy y Eadlyn te necesito en la cocina- dijo señalandome la cocina...

Me quedé sorprendída ¿Lucero sabía algo por Adriano?

-¿Qué fue eso?- dije dándo la vuelta hacia Adriano.
-Ella ya lo sabe- dijo moviendo la cabeza-pero también fue por mi parte...
-¿Adriano?- dije alzando una ceja
- Te acuerdas cuando la conocí- dijo pasando una mano por detrás de su cuello- pues ella me sacó toda la información y gracias a Lucero estoy contigo
-Pues ella es una persona se suma confianza- dije viéndolo a los ojos-No creo que me están esperando- señale a la cocina.
- Espera- dijo Adriano sosteniendo de mi mano- ¿Todas las tardes en la cabaña?
- Si-respondi apretando su mano- todas las tardes- me solté de su mano y me dirigi hacia la cocina.

Al entrar a la cocina Lucero estaba en una esquina cruzada de brazos.
-¿Qué ha pasado Ealdyn?- dijo Lucero de una manera muy pícara.
-Pues...- comenze a contarle todo lo que casi paso y lo que pasó.

Al final como la otra ves terminamos dando un grito de alegría y de felicidad.
-¡Chicas!- dijo Carlo asustado- ¿Se encuentran bien?
Nos reímos y Lucero tuvo que contestar.
-Nada papá- moviendo sus manos- aquí cosas.
- Buenos días Carlo- dije poniéndome a un lado de Lucero- Perdón si lo hemos asustado pero no ha pasado nada.
-Alivio- dijo Carlo mirando hacia el techo- Buenos este día te ayudo porque en la bodega ya está casi todos alimentos apilados.
-Muchas gracias papá- DIJO Lucero y lo abrazo.
- Creo que me voy a cambiarme- dije y salí corriendo hacia mi habitación.

Me puse el otro uniforme para el pasante del día de hoy y salí nuevamente a la cocina.
Pero ya no estaban sólo Lucero y Carlos si no que también estaban las demás chicas.
Tuve que desayunar con las miradas de risa de Lucero ya que no me dejaba comer en paz y al verla me hacía reír.

Y así fue mi rutina en estos dias: primero a la enfermería, viendo una nueva cura y con la exigencia de Camile intentando matar a los glóbulos infecciosos y después con Adriano en la cabaña.
Estos días me ha enseñado algunos juegos de mesa y a ver el Reino desde otra perspectiva...