Mi Vida alado tuyo

Cap41. El informe...

Eadlyn

No paso mucho tiempo y Zara ya me trajo el nevado...

-Ten Eadlyn-dijo Zara poniendo el nevado al frente mio- ¿Cómo te va? Cuéntame...- estaba con otra ropa, ya no con el uniforme sino con la de una chica normal.

-¿Qué pasó con tu uniforme?- dije mientras daba un sorbo y quería evitar esa pregunta

-Aaa esto- señaló a su ropa- a mi padre no le gusta que le ayude en su trabajo por lo que después sere la dueña de todo esto- señaló a toda la cafetería

-Interesante Zara...- dije con la sonrisa que más podía y abrí la laptop

-¿Qué haces Eadlyn?- dijo Zara mientras regresaba a ver a la laptop

- Un informe- dije mientras veía todos los documentos sobre el laboratorio y por lo visto no hacia falta tanto tiempo, para el informe sólo debo copiar y pegar

-Sobre...

- Ya te dije que ahora soy Doctora

-Si ya lo dijiste

-Pues me mandaron hacer un informe acerca de donde trabajamos...

Eche un vistazo a cada documento que había en la laptop y se encontraba todo lo necesario para acabar el informe.

-Clara...- dijo Zara llamando a una mesera- Por favor me puedes traer dos de esas galletitas- la última palabra la hizo como saborearla- que están en la estantería y un capuchino.

- Claro Señorita Zara- apuntó en su libreta y se fue.

-¿Cómo que esas galletitas?- dije riéndome disimuladamente de la forma en lo dijo

- Ya lo verás...- dijo y la misma chica se acercaba

- Un capuchino- dijo la chica dándole el capuchino a Zara- y dos galletitas...- las galletas puso una adelante mío y otra adelante de Zara

La chica se retiró y Zara empezó a comer las galletas y sólo la quedaba viendo con una sonrisa mientras copiaba y pegaba informsvionla laptop.

- Pero Eadlyn-dijo señalando al plato de galletas- la casa invita y también el nevado no es necesario que lo pagues, yo invito

-Gracias Zara- dije y cogí una galleta para poder pensar en un título para este informe.

-¿Qué pasó?- dijo Zara viéndome que me quedé pensativa

-Nada- dije y deje de pensar en un título- sino que necesito un título para este informe...

- Eso es fácil- dijo Zara mientras tomaba su capuchino- escribe algo así- se aclaró la garganta- "Doctora, experimentos y sus reacciones"

No puede ser así... pero si puede ser "Química, experimentos y sus reacciones"

- ¡Ya lo tengo!- dije chasqueando los dedos- Gracias Zara- empecé a escribir el título

-De nada- dijo acomodandose en la silla y bebiendo su capuchino.

-¡Acabe!- deje la laptop en frente mio- Por fin termine...

-Ya era hora- dijo Zara y se sentó bien mientras cogía entre mis manos el nevado- ahora si, inicia la conversación...

Y así fue, Zara me contó desde que llegó a la casa del señor Camilo y se sintió demasiado feliz hasta lo actual, pero en esa felicidad recordó que al poco tiempo que llegó su nueva madre falleció y que a ella la había agradado demasiado que cantó en su funeral.
Me estuvo contando de todos los miembros de su familia; su padre, su madre, sus tres hermanos y de la cafetería.
Mientras llegaba la noche...
Yo sólo le pude contar de algunas ocurrencias de las chicas; Anika, Tara, Karolina, Marie y como no olvidarme de Lucero y los sus desastres en la cocina...

Casi terminabamos nuestra conversación con risas pero...

-Ay Eadlyn me hiciste reír- dijo Zara limpiando una lágrima de su mejilla de tanta risa- pero ¿Cómo van en el castillo?

- Ya te lo conté- dije sonriendo- ¿Qué más quieres saber?

- ¿Como esta las cosas por adentro del castillo?- dijo mientras bebía su capuchino- La reina y el principe- al escuchar "el principe" no sabía si salir corriendo o regresar a mirarla a los ojos de Zara- he visto alguna farándula sobre el principe en esta mañana sobre su princesa y...

- Lo siento Zara creo que me debo ir- dije y mire el reloj, ¡son las ocho de la noche!, mientras me levantaba y cojia la laptop entre mis manos

-Pero si todavía es temprano Eadlyn-dijo mientras se ponía de pie

Inventa una escusa, inventa una escusa, ¡ahora!

- Pero en mi trabajo...- no pensaba que decir- me dieron hasta una seis u siete horas y me he pasado más de lo esperado...- me despedí con un beso en la mejilla y después un abrazo- Gracias estaba muy rico el Nevado...

-Gracias a ti por haber venido- dijo y otra vez me dio un abrazo- ¡Chao!

Salí de la cafetería, cruce la calle hasta donde me dejo Joel pero el no estaba, observe el paisaje a mi alrededor... No era sólo muros y tubos de ensayos, era una ciudad iluminada y que es hermosa.

Vi a lo lejos que un carro venía a gran velocidad, no puede ser Joel y acercaba.
Al llegar hasta mi el auto freno de golpe y de ahí salió...

- Eadlyn sube- era Joel, caminando hacia la puerta del auto para abrirla, pero estaba alterado

-¿Qué pasa Joel?- dije y no subí al auto de echo me quedé parada en la vereda.

-Sube y te cuento- seguía alterado...

Subí al auto, cerró la puerta, Joel entró al coche nuevamente como piloto, lo prendió y aceleró...

-Joel, despacio vamos a chocar- dije mientras me asomaba por detrás de su asiento.

- Tienes que llegar al castillo- dijo y no dejó de mirar al frente- es urgente

-Joel ¿que pasa?- dije mientras podía sostenerme de algo y no caerme- me estás asustando...

-La reina eso es la que pasa

-¿Qué tiene? ¿Que le pasa?

Me empezó a preocupar si pasaba algo con la reina.

-Esta muy grave y - regreso a verme- quiere hablar contigo

-¿Cuándo llegamos al castillo?- pregunté sin saber en donde estábamos

- Ya hemos llegando- dijo mirando al frente- llegue lo más rápido que pude

-¿Por qué no lo avisas antes?- dije y salí del coche.

Subí las gradas para las puertas del Castillo

-Señorita...- dijo Charls pero mi tiempo no esperaba

-Buenas noches Charls- dije y seguí corriendo por los pasillos hasta llegar a las inmensas gradas para ir a la habitación de Carolina, claro si estaba allá.

- ¡Eadlyn! - era Alex, corriendo por detrás mio

Lo espere y tomé aire...

-Alex- estaba preocupada y respiraba muy rápido- ¿Dónde está la reina?

-Se encuentra en la habitación del principe- dijo señalando las gradas- te esta esperando...

Ni siquiera terminé en escuchar la frase y subi corriendo las gradas...

Parecía que las gradas hiban aumentando más y más, que nunca poder llegar... en este lapso de tiempo me podía imaginar mil y un cosas que le pasará a la reina.
Pero no me imaginaba lo peor... eso no...