Capitulo 1: Comienza de nuevo

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Ya habían pasado dos meses desde que la horrible aventura había pasado, había entrado a la escuela la cual había sido justo como me la había imaginado, bastante aburrida, y aunque wybie se encontraba en la mayoría de mis clases, todo solía ser bastante aburrido y ordinario, los días eran monótonos y no había aventura alguna, un martes 14 salí un poco antes de la escuela debido a que nuestro profesor de historia con el cual teníamos las tres ultimas clases había enfermado, el camino de la escuela a mi casa era corto así que no necesitaba que mis padres me recogieran... al llegar a casa salude a las señoritas spink y forcible al igual que al sr. bobinsky... el gato seguía yendo de aquí para allá, de vez en cuando me traía criaturas que el cazaba como siempre y todo parecía bastante normal... pero por algún extraño motivo tenia la sensación un tanto extraña como si en cualquier momento como si algo malo fuera a aparecer en cualquier momento detrás de la puerta o incluso debajo de la cama , no me sentía segura y aunque mis padres habían comenzado a comportarse como verdaderos padres seguía teniendo esa extraña sensación de miedo e inseguridad, mi madre platicaba conmigo cada que tenía tiempo, mi padre de vez en cuando me ayudaba con el jardín.

ese día salí hacia el jardín con un enorme saco de abono para los tulipanes, me coloque justo debajo del pequeño puente y comencé a colocar el abono, hasta que comencé a escuchar pasos y aunque no le di mucha importancia me pareció raro ya que papá había dicho que estaba ocupado al igual que mi madre

-hola Coraline- dijo wybie mientras se sentaba a un lado de mí

no me sorprendió en verlo, la verdad siempre pasaba sus tardes conmigo, jugando o haciendo bromas, el siempre solía venir a la misma hora, nunca me ayudaba solo observaba el arduo trabajo que hacia

-hola- conteste sin mirarlo-¿ahora a que vienes?

-solo quería acompañarte- su voz se escuchaba algo preocupada

Deje lo que estaba haciendo y lo mire fijamente, el rápidamente desvió su mirada, veía el palacio rosa con ojos que reflejaban miedo a mas no poder, su vista volvió hacia mí, y alce una ceja en señal de duda, mi cara era completamente seria y neutral pero él sabía que estaba esperando una respuesta

-anoche mientras alimentaba al gato...-dijo haciendo una pasa dramática que me pareció eterna e innecesaria- creí ver la mano que tú y yo arrojamos al pozo- dijo wybie completamente serio mientras frotaba sus manos en forma de círculos

Mis ojos se abrieron, eso era imposible, se supone que la otra madre ya no debería poder seguir usándola, se supone que esa mano ya no funcionaria, el pozo era tan profundo que era imposible salir

-¿seguro?- pregunte esperando que el dijera que solo había sido una mala broma

Pero no, el asintió seguro de lo que había visto, todo comenzaba tener sentido, la extraña sensación que había tenido durante todo el día era por esto que pasaba, wybie se veía realmente preocupado, mire en dirección al palacio rosa...e inmediatamente descarte la opción de pedirle ayuda a mis padres ellos no me ayudaría solo me tacharían de loca como al principio, la única persona en la que puedo confiar se encuentra frente a mi temblando como un niño asustado, por un extraño motivo recordé que wybie nunca había entrado en el palacio rosa a excepción de cuando lo forcé a hacerlo.

Lentamente Salí de debajo del puente y sacudí mis ropas quitando un poco la tierra, tome la mano de wybie y me encamine hacia el palacio rosa.

-¿A dónde vamos?- pregunto wybie confundido

-al palacio- dije sonriéndole tranquilamente

Sus ojos se abrieron, a él no le gustaba desobedecer a su abuela y mucho menos sin un fuerte motivo, y aunque él sabía que la mano de la otra madre no era una buena señal, aún tenía miedo de lo que había en el palacio, al entrar la casa la cual era realmente espaciosa, junto a Coraline se encaminaron al segundo piso y se dirigieron a la habitación de la chica, ella de entre sus cosas comenzó a sacar varios juguetes que tenía en su baúl y justo al final de este saco una cajita de un color café claro, con dibujos de flores,lo coloco en el suelo y wybie se sentó junto a ella, coraline lentamente abrió la caja y saco una pequeña bolsa color rojo y la abrió despacio como cuidando no romper algo en su interior dentro de este se encontraban varios fragmentos de cosas que un sus buenos tiempos habían sido esferas o incluso pelotas de un material frágil

-estos- dijo coraline mirando a wybie- eran los ojos de los niño que la otra madre tenía cautivos, cuando sus almas fueron liberadas, las esferas se rompieron, pero sentí que era necesario guardar los restos, tenia la ligera impresión que me servirían de algo...de algo nos deben de servir, son digamos una conexión a ese otro mundo- dijo Coraline mirando los restos de las esferas

-¿y como sabremos que realmente era la mano de la otra madre?- pregunto wybie confundido

-bueno, no se tu pero yo nunca e visto a una mano caminar como si nada- dijo sarcásticamente la chica- en ese poso se encontraba la llave, así que ella debe de tenerla, pero no estoy segura- dijo Coraline pensativa- deberíamos echar un vistazo al pozo, después de todo no pasa nada por observar... ¿cierto?

Wybie no estaba seguro y eso lo mostraba sin querer, era un chico que normalmente es asustadizo y tímido, pero por su amiga lo haría, le dio el visto bueno a Coraline y salió disparado a su casa, consiguió varios metros de cuerda que le servirían a Coraline y a el para bajar en el pozo, varias linternas y pilas para estas, también por si acaso un casco para proteger la cabeza de su amiga (en caso de un derrumbe), coderas y espinilleras también, cuando se dio cuenta ya eran las 8 de la tarde, el atardecer estaba en su máximo punto, su abuela solía acostarse justo a las 8:30 así que no necesitaba esperar mucho para escabullirse e ir con su amiga...durante su espera conseguí alrededor de unos 80 metros de sogas y cables de luz que ya no utilizaban, pensó que esa cantidad de cuerda era suficiente para llegar hasta el final del pozo, después de todo no debería ser tan profundo...¿o si? , coloco todo en un enorme saco que había encontrado en un baúl del garaje y a las 8:40 salió sigilosamente de la casa, camino un poco alrededor de 10 minutos hasta que por fin diviso el palacio rosa.

Coraline ya se encontraba en la escalera trasera de la casa la que daba directamente a la cancha de ping pong, ella vestía un pantalón negro y justo arriba traía su impermeable amarillo y una gorra, ella miro la enorme y pesada bolsa y como pudo ayudo a wybie, cargaron la bolsa hasta el pozo, caminaron alrededor de 8 minutos.

Cuando por fin llegaron, miraron el poso el cual estaba ligeramente abierto, lo extraño es que no había marcas de nada cerca de este, no había marcas de que algo salió era muy extraño, Coraline se acercó lentamente, se inclinó y movió la tapa de dicho pozo y descubrió un enorme agujero negro que parecía que en cualquier momento algo saltaría hacia su cara, lentamente giro sobre sus talones y camino hasta wybie

-comenzare a amarrar las cuerdas así podremos bajar- dijo wybie sacando todo lo de la bolsa

-¿ambos?- pregunto Coraline confundida- claro que no wybie solo yo bajare, es muy peligroso aparte si algo ocurre tu intentaras subirme lo más rápido posible

Wybie no dijo nada en absoluto solo bajo la mirada, era mas que obvio que no estaba de acuerdo con su amiga pero no le servia de nada discutir, siempre ganaba coraline, así que resignado comenzó a atar las cuerdas entre si con los suficientes nudos para que aunque un elefante se colgara no se soltaran, cuando por fin termino con ayuda de Coraline comenzó a sujetarla de un árbol lo suficientemente grueso para que no se rompiera o se doblara, al terminar Coraline se colgó una pequeña mochila bandolera de color rosa en la cual metió un pedazo de varilla que había encontrado en su casa(por si necesitaba un arma ), barias linternas con las baterías al 100% cargadas, amarro el extremo suelto de la soga a su cintura.

-solo...cuídate si- dijo wybie en tono serio- no me gustaría que algo malo te pasara

-no te preocupes, todo estará bien- dijo ella terminando de acercarse al pozo- aparte ya la derrotamos una vez.

Wybie no se veía realmente tranquilo al contrario comenzó a frotar sus manos en señal de nerviosismo, ignoro el gesto de su amigo y saco una linterna al encenderla la coloco en un pequeño bolsillo que había cosido hasta ajustarse para que no se cayera nada, se posiciono justo frente al pozo y comenzó a abajar lenta y cuidadosamente para no caer y lo último que vio fue aún muy asustado wybie anudándole con la cuerda para que esta no se soltara de de golpe.


bien este es el primer capitulo espero y lo disfrutaran la verdad no suelo ser muy recurrente en las historias pero pondré mucho empeño en esta, que espero y la disfruten

coraline 2: el misterio de la otra madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora