Ya habían pasado 2 meses desde el suceso extraño que coraline había tenido, mas sin en cambio su fiel amigo wybie le contó algo extraño que haría a coraline ponerse alerta nuevamente, sin saber que hacer ella nuevamente se vera envuelta en extraño...
La oscuridad que comenzaba a envolverla era demasiado espeluznante, su densidad era demasiado espesa que sentía que podía sostener la oscuridad, mientras más bajaba tenía la impresión de que el pozo comenzaba a hacerse pequeño, y su única compañía era la luz de la linterna, de pronto comenzó a sentir una especie de aire que provenía del fondo del pozo
-qué extraño, se supone que al final debe de haber tierra- se dijo así misma Coraline en voz alta
Por más que bajaba el final no se veía, era como si estuviera en el mismo lugar sin moverse, miro hacia arriba y podía ver el cielo repleto de estrellas aunque de manera diminuta debido a que mientras más bajaba, la entrada del pozo se volvía mas pequeña, el aire que emanaba dentro del pozo comenzaba a ser más fuerte y más frió, la cuerda comenzó a tambalearse de un lado a otro, haciendo que Coraline se sujetara aún más fuerte, sus pies intentando que no se separaran de las paredes del pozo, lo cual le estaba costando mucho trabajo, miro hacia abajo y pudo ver una pequeña luz de color azul.
Soltó la cuerda para bajar más rápido y acercarse y al estar a poca distancia de la luz se sujetó de nueva cuenta, quemándose un poco las manos con la cuerda, miro hacia arriba y grito un ''esto bien'' rogando que wybie la escuchara, pero no pareció sentir que el la jalara o nada, se limitó a seguir bajando y cuando por fin llego a la luz miro que el suelo también estaba ahí, había llegado al fondo del pozo y del lado derecho había una pequeña cueva del tamaño de un niño, ella se agacho aun sujeta de la cuerda y gateo hasta cruzar dicha luz...mientras se adentraba algo parecido a una manta azul se logró ver en esa pequeño pasadizo, Coraline la tomo y supo que era su manta en la cual había colocado la mano de la otra madre y la roca junto con la llave, con la linterna alumbro a su alrededor rogando a dios encontrar la llave, pero no había nada más que la manta ya sucia.
Siguió gateando por lo que parecieron 5 minutos más, cuando al fin pudo encontrar una puerta la cual estaba entreabierta, con una expresión de confusión Coraline la empujo abriéndola totalmente, y al salir...se encontraba en un lugar conocido, justo debajo de una roca, había varios arbustos ocultando el agujero por el cual había salido...con dificultad salió y observo que a varios metros se encontraba el palacio rosa
-la otra dimensión- pensó Coraline- no me sorprende que esa mano haya salido y conseguido la llave
Camino solo tres paso y se detuvo, la cuerda de la que estaba atada ya no le permitía seguir, pensó ''ya no hay más cuerda'', así que con sigilo de dio media vuelta y volvió por donde había llegado
-me sorprende que volvieras- escucho una voz profunda la cual reconoció de inmediato
Giro y observo al gato negro parado justo atrás de ella, el cual la observaba con sumo interés y al mismo tiempo mucha curiosidad, solo se observaban mutuamente
-wybie, creyó ver que la mano de la otra madre había estado cerca de su casa, y cuando llegamos al pozo este se encontraba un poco abierto, la llave no la encontramos ni cerca del pozo y mucho menos dentro de el-dijo Coraline sosteniéndole la mirada-¿sabes algo?
El gato bajo la mirada y comenzó a lamerse la pata, después de unos segundo de ignorar su pregunta regreso su vista a la niña y asintió con la cabeza, mas no dijo más dentro de los siguientes 5 minutos
-la otra madre está furiosa incluso yo debo tener precaución, pero no te preocupes la llave no la tiene ella, de seguro está en algún lugar de aquí aunque no la he podido encontrar, no es bueno que estés aquí Coraline, será mejor que vuelvas
Dicho eso el gato se marchó sin dejarle contestar nada, miro como el gato corría y saltaba varias ramas de los árboles, todo se veía destruido, se veía completamente macabro muy diferente a la primera vez que ella había entrado, observo el palacio rosa y dentro dela casa pudo distinguir la silueta de la otra madre, se veía molesta y aunque no se lograba ver con claridad sabía que le debía estar gritando al otro padre,
-Será mejor marcharme-se dijo así misma
Se dirigió de nuevo al agujero del cual había a salido cruzo nuevamente el pasadizo y llego al final del pozo, jalo la cuerda varias veces hasta que sintió que wybie la jalaba, ella también comenzó a escalar y le pareció que había tardado menos que al principio, cuando por fin llegó a la superficie miro a wybie el cual la ayudaba a salir.
-¿cuánto tarde?- pregunto Coraline levantándose del suelo y sacudiéndose la tierra
Ambos no le dieron mucha importancia , Coraline miro que la noche ya estaba más que presente, miro a wybie el cual ya había guardado la soga y la linterna en el saco done las traía, ayudo su amigo a cargar el pesado saco y se dirigieron de nueva cuenta al palacio rosa, decidieron dejar ahí las cosas por si después la necesitaban, pero al llegar al jardín había algo extraño, ambos miraron en dirección al lugar donde vivía el sr. B y observaron un traje colgado en una especie de varilla.
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-wybie- dijo Coraline en un susurro
-¿eh?- pronuncio wybie
-no...no tú, es el traje el otro wybie
La sorpresa no cabía en la expresión de su amigo, era imposible estaba viendo la misma escena de cuando la otra madre se había desecho del otro wybie y le había mostrado lo que le había pasado por desobedecerla, ambos por inercia soltaron el saco y corrieron hasta el apartamento del Sr. B y cuando al fin llegaron ya no había nada, no había ni rastro del traje café y los zapatos colgados.
-esto es extraño- dijo wybie sonando más serio que nunca- yo creí ver un traje parecido al mío
-yo igual- contesto de manera seca Coraline
Ambos se miraron con la confusión a flor de piel, ninguno dijo nada y se limitaron a bajar nuevamente, Coraline se dirigió a su hogar y wybie se fue al suyo, pero aun así ambos no dejaban de pensar en lo que había pasado hace solo unos minutos, era extraño, sabía que no eran alucinaciones ya que wybie también la había tenido, lo cual era mucho más extraño, el gato le había dicho que no había de que preocuparse pero esa visión o lo que hubiera sido la había preocupado mucho mas
Ya se encontraba en su cuarto y apunto de ponerse la pijama cuando escucho que tocaban la ventana...bueno más bien la rasguñaban, observo de donde provenía el sonido y observo que era el gato, casi corrió hasta la ventana y la abrió...el gato entro de un salto cayendo justo a un lado de ella, camino hasta la cama y se recostó
Coraline se disponía a contarle lo que había visto, pero el gato se levantó y con sus patitas tapo la boca de Coraline, dándole a entender que el ya sabía del suceso, mas no pareció querer insinuarle nada más porque solo se acurruco y se durmió Coraline termino de vestirse con el pijama y se recostó a dormir.
