He ate my heart || Mangetta

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Después de 4 días se ha marchado de casa para volver a su departamento, lo acompañé a tomar el autobús y él me ha sonreído y ha dicho que ojalá nos veamos pronto pero está tan cansado que lo dice sin convicción.

Mi casa no ha sido buena para él, desde que me mudé siempre supe que había una vibra rara, algo más que habitaba conmigo pero que generalmente ha sido inocente y nunca causó molestias hasta que llegó Miguel. Parece ser que él es hipersensible a estas mierdas, no se asusta fácil, digo, para alguien que siente muertos está bastante acostumbrado, pero sus pesadillas se multiplicaron, su parálisis del sueño empeoró y básicamente solo despertaba para comer, tomar un baño, tocar el piano, salir conmigo a algún sitio o tener sexo, el resto del tiempo se andaba por ahí con tan poca batería que me ha dado la impresión de que se convertiría en un zombie.

Me siento en la sala y miro la casa a mi alrededor.

De pronto ya no me gusta tanto.

Es enorme y está muy vacía, sin él aquí solamente se reafirma eso, acaba de irse y ya lo extraño y me acurruco en el sofá y público en el Twitter

“¿Algún consejo? @MangelRogel ¿Que me hiciste? Te extraño muchísimo, amorcito.”

Replicas de fans llueven y finalmente aparece el comentario de Luzu ya acostumbrado.

“Esto va demasiado en serio de pronto ¿debo preocuparme?”

Sospecho que él y varios seguramente se están pensando que es una broma o un truco publicitario así como en su momento lo pensó Willy, pero Mangel y yo ni siquiera hemos grabado juntos, no que él no jugara estando en mi casa, se abrió su propia partida de varios juegos en mi consola, pero él es el tipo de gamer que juega y se calla, entendí que por eso no subía ya games a su perfil de YouTube. No estamos promocionando nada, no vamos a escribir un libro, no vamos a sacar una serie en nuestros canales, no haremos un reality juntos, no nada, sólo somos dos adultos en una relación homosexual que espero dure mucho… y que aún no tiene nombre.

Nunca le pedí ser mi novio.

Suspiré cuando sonó el timbre, debe ser Fargan que viene para grabar, de pronto no me siento con ánimo de grabar nada, pero debo hacerlo, la función debe continuar incluso si me estoy sintiendo una mierda.

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Me acuesto de su lado de la cama, mis sábanas huelen a él y probablemente no las cambie hasta la semana que viene cuando sea demasiada suciedad, cuando estaba aquí descubrió sus cosas en mi armario y se las ha llevado, ahora ya no me queda ropa suya para dormir y sentir que lo abrazo. Durante la grabación estuve distraído y serio, Fargan lo ha notado y me ha preguntado por ello, le he dicho que no es nada pero aún así lo ha sabido casi de inmediato.

Dijo que entendía que lo extrañara, que así se siente cuando no tienes lo que más quieres en la vida, lo dice con seguridad y convicción, yo sé que en él tengo un amigo maravilloso, nunca pensé en encontrar a Fargan en mi vida pero sin duda tenerlo hace mejores las cosas.

Estando solo en mi casa tengo tiempo de sobra para mi, no me había dado cuenta que con Miguel aquí dejé mi rutina de lado, deje de correr por las mañanas y de ir al gimnasio por la tarde, incluso estaba gastando mi material pregrabado o grabando todo de un tirón para pasar menos tiempo editando y así poder pasar tiempo con él, no he encontrado del todo un balance entre las cosas que debo hacer y las que quiero hacer pero me ha parecido bien en su momento hacer más las que quiero que las que debo… porque estaba aquí el amor de mi vida, ahora solo hago lo que debo forzandome a trabajar.

Tomé mi celular con pocos ánimos y para mi sorpresa me encontré un montón de comentarios en Twitter que ignore lo mejor posible cuando noté un mensaje de Miguel.