He ate my heart || Mangetta

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Hace dos días que no comento nada en mis cuentas sobre mi vida, solo trabajo, ni siquiera respondo comentarios, grabo de día, grabo de noche, grabo cada maldito segundo parando solamente para enviar mensajes a mi no novio para advertirle que pronto iré a verle, quiero ir a verle y por eso esta locura maratónica, necesito tener material para al menos una semana, porque estando allá, con él, sé que no querré volver pronto.

La voz y el sueño me están cargando completo para el tercer día y decido dejar la noche sin grabar nada para poder dormir, entonces me entra una llamada.

Es Luzu.

Me sorprende que me llame pero le contesto de inmediato, sin pensarlo, es decir, es el bueno de Luzu, nada malo hay con una llamada suya.

- ¡Hola, macho! - contesto y él se ríe del otro lado

- Vegetoide ¿Qué pasa? - pregunta en retórica, yo le doy un sorbo a mi té en espera de que mi voz deje de sonar como el grito de un animal muriendo

- Pues nada, estaba planeando partir al mundo de los sueños ¿A qué se debe el honor de su llamada? - pregunté

- Creo que lo sabes, yo no quiero darles lata con esto pero la curiosidad me mata, ya he llamado a Rubén, que me dijo que no sabe nada y tampoco le importa, y que me ha colgado con un cabreo de las mil leches, a Cheeto que dijo que a él no le corresponde decirme nada y que no lo piensa hacer, a Willy, que me dijo que no iba a contar nada porque prefiere no hablar a pecar de bocón, a Mangel, que no cogió el teléfono si quiera y que probablemente te llame pronto y ahora a ti, llevo toda la tarde llamando… ¿Ya pueden decirme si están de novios o que? - pregunta, yo me reí

- Mangel está en su clase de guitarra a estas horas, y luego andará por ahí tomando fotos, ya sabes que artístico es… me ha mandado una postal de su pueblo… - comencé pero me interrumpí cuando escuché el chillido agudo de Lanita al otro lado de la línea

- ¡Yo sabía! ¡Mangetta is real! - exclama ella

- Pero bueno, pero bueno, pero bueno… ¿No será esto… una trampita? - pregunto y Luzu ríe

- No lo entiendo, de verdad que no lo entiendo, se conocen desde hace años y de pronto se aman… - se queja Luzu

- Nunca… hablamos mucho, no lo conocí en verdad jamás, aún no lo hago… pero él, macho, que hombre tan guapo y listo es, me encanta, Luzu, me tiene como él quiera, cuando quiera y donde quiera… jamás pensé acabar así de estúpido por alguien - dije sin quitar mi sonrisa de imbécil, esa que se me ponía siempre que hablaba con o sobre Mangel

- Estas jodido… bien jodido - dice Luzu muy serio

- ¿Pero porque dices eso, macho? - pregunté temiendo que él no fuera a aprobarnos, es nuestro amigo, no quería perderlo

Una cosa es perder suscriptores (que como muchos se fueron otros más llegaron) y otra muy distinta es perder a la gente que ha estado para ti, apoyándote y que consideras casi tu familia.

- Hace nueve años me di cuenta que yo hacía esas cosas, hoy, nueve años después, sigo aquí, con Lana, seguro de que o hace brujeria o es el amor de mi vida, y una vez que encuentras al amor de tu vida… te has jodido - declara

- Ojalá él se quede nueve años… casi me manda a tomar por saco hace dos días, con todo el revuelo que se ha armado le ha pegado una depresión de campeonato y si no me ha mandado ha sido porque no lo he dejado - confesé

- Ah, tenle paciencia, Mangelito es así, para él es más fácil huir que enfrentar las cosas y si puede lo hará, no lo dejes, además por lo que sé ahora Rubius está molesto con él y no se hablan, no aprueba que salga contigo, supongo, si Miguel es depresivo, que lo es, Rubén es reprimido, toda la vida se ha querido a Mangel para él y anda por allá con cuánta tía le sale, dejándolo de lado, ignorandole, Miguel le quiere mucho, y ahora al fin lo está dejando, me siento muy feliz por ustedes, Lana sigue bailando en la sala… no lo dejes ir, a pesar de que esto sea difícil para ti, si de verdad lo amas, no lo sueltes - dice y yo me pierdo mirando mi taza de té