CAPÍTULO 6.

138 16 0
                                    

Por fin acabaron las pocas horas que íbamos, mi pandilla salíamos de la universidad cuando por casualidad nos chocamos con la pandilla de la tal Mina.
—Perdón —nos disculpé, pero al parecer la chica de sonrisa de conejo a la que casi ni recordaba, se molestó. Ya que resopló de mala gana.
—A ver si miramos por donde vamos, no sé cuantas veces os habréis chocado a propósito con nosotras... —murmuraba ella, pero era obvio que la escuché. Así que me acerqué peligrosamente a ella y la miré fijamente a los ojos.
—A ver querida, que vosotras estéis en medio como los dichosos jueves, no es mi culpa —sonreí burlona y di un ligero toque a su nariz de forma tierna y me marché con mi grupo echándonos risas.

***P.O.V. Nayeon***

Íbamos saliendo de la universidad, y la pandilla de la peliazul chocó contra nosotras.
—Perdón —se disculpó la peliazul. Resoplé, molesta. Estas chicas ya me estaban cansando y el curso acababa de empezar.
—A ver si miramos por donde vamos, no sé cuantas veces os habréis chocado a propósito con nosotras... —Murmuré, rezando para que no me hubiese escuchado, pero fue en vano ya que se me acercó peligrosamente y me miró fijamente a los ojos.
—A ver querida, que vosotras estéis en medio como los dichosos jueves, no es mi culpa —sonrió burlona y dio un ligero toque a mi nariz de forma tierna para luego marcharse con su grupo echándose risas.
—Parecía que os ibais a besar... —habló Chaeyoung, con una sonrisa algo perversa.
—Ca-cállate... —dije más que sonrojada. El recordar su mirada tan penetrante sobre los míos, sus labios hablando a centímetros de los míos. Eso hizo que por mi espalda recorriese un escalofrío y mis mejillas enrojecieran.
—Ohhh... ¿A la linda conejita le gusta la máquina de bailar peliazul? —Mina codeaba de manera pervertida mi brazo. Yo la miré negando frenéticamente. Todas se echaron a reír y yo les di un leve golpe a cada una en el brazo.

Nos encaminamos hacia la casa de Chaeyoung y, en la acera del otro lado pasaba la pandillas más conocida. Pude observar como una de las chicas no paraba de mirar a Chaeyoung.
—Chae... Psst, Chae... —codeaba el brazo de Chaeyoung intentando que me prestase atención— Aquella chica no para de mirarte... —Chae me miró sorpresiva y desvió su mirada a la pandilla de la otra acera. Su mirada chocó directamente con la de otra chica. Haciendo que simultáneamente las dos chicas sonriesen. Mina y yo nos miramos de manera cómplice.
—Pareja a la vista... —dijimos en bajo al unísono Minari y yo. El rostro enrojecida de Chaeyoung la delataba totalmente.
—Ca-callaros... —decía algo avergonzada. Nosotras la abrazamos, riendo y contagiándole la risa.

『gιrl crυѕн』   {ʝɛѳɳgyɛѳɳ, ʝiɦyѳ, ɳɑyɛѳɳ} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora