CAPÍTULO 4.

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Cuando las chicas de antes terminaron de alquilar las películas, la chica peliazul chocó  a propósito con Mina, o eso pienso yo, porque luego se marchó sonriendo como si nada.
—Per-perdonale, es muy torpe... —decía la joven que no paraba de mirar a Minari anteriormente, agachándose al mismo tiempo que Mina para devolverle la película. Mina le agradeció con una sonrisa y luego la chica se marchó junto a su otra amiga.
—¿A qué vino eso? —pregunté algo extrañada.
—Tan sólo se chocó, tranquila Nayeon... —intentó tranquilizarme
—¿No viste que estaba sonriendo? Estaba claro que era a propósito —algo exaltada.
—¡Im Nayeon! —llamó mi atención con un grito en bajo para no molestar a los demás clientes— Vivimos en Corea del Sur, ¡aquí es normal esos tipos de sucesos! Cálmate... —me abrazó un poco y luego nos atendió el dependiente.

***P.O.V. Jeongyeon***
Tras andar calles y más calles, decidimos ir a la casa de Dahyun que era la más amplia y mejor.
Nos sentamos en el suelo como siempre solíamos hacer y, Dahyun y yo comenzamos a bombardear a Momo con preguntas y reproches.
—Así que la querida Momo, no es tan asexual como pensábamos que era... Que bien guardado lo tenías... —Habló Dahyun con una sonrisa pervertida en su rostro.
—¿Desde cuando te gusta? ¿Estará en nuestra preparatoria? ¿Por qué no nos dijiste nada antes? ¿Ella siente lo mismo? ¿Sabe de tu existencia? ¿Habláis seguido? —llegó mi turno, y bombardeé a preguntas. Todas reíamos por mi reacción, y Momo se dispuso a contestar cada pregunta.
—Desde que la vi una vez en una plaza mientras bailábamos. Creo que sí... —sonrió leve con un suave sonrojo— Me daba miedo que no me aceptáseis... —Dahyun y yo nos miramos con cara poker y luego miramos a Momo interrumpiéndola.
—Dahyun es homosexual y yo bisexual. ¿En serio crees que no te vamos a aceptar? —reí y dejé proseguir a Momo.
—No sé. Sí sabe de mi existencia y pocas veces hablamos seguido... —terminó de responder.
—Ya sabes lo que hay que hacer, ¿no, Dahyun? —miré de manera cómplice a Dubu.
—¡EMPAREJAR! —Gritamos ambas al unísono. Miramos a Momo y lo sonrojada era inexpresable. Una sonrisa traicionera se posó sobre sus labios y todas nos abrazamos.

***

Tras varias horas charlando y riendo nos pusimos a ver una de las películas que habíamos alquilado.
A la mitad de la película, Dahyun se quedó dormida sobre mi hombro a la par que Momo en mi otro hombro, las visualicé y apagué con sigilo la película. Y quedé dormida sobre la cabeza de Dubu.

『gιrl crυѕн』   {ʝɛѳɳgyɛѳɳ, ʝiɦyѳ, ɳɑyɛѳɳ} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora