Como dije, no me gusta que jueguen conmigo al "si quiero pero no", estuve pensando en lo que "tenía" con Diego todo el fin de semana, tuve una gripe fatal así que tuve bastante tiempo de sobra para meditar la situación pues no hice absolutamente nada más que estar acostada; en fin, llegué a la conclusión de que dejaría que él tomara la última palabra, al fin yo sí sabía lo que quería.
De nuevo a la escuela, Diego llegó con mis flores favoritas, unos alcatraces preciosos
- Hola Julieta ¿Qué tal tu fin? te extrañé - Me dio un beso en la mejilla - Ten son para ti, espero que de verdad lo intentemos.
¡Carajo!, ¿Porqué los hombres son así? Tan lindos a veces y otras tan patanes.
- Gracias - Le dije con sonrisa maravillada, no la pude contener- Todo bien, estuve enferma así que me la pasé en cama descansando.
- Uh que mal, bueno arreglaré eso hoy mismo, pasemos el día juntos ¿va? ya que no supe de ti unos días y me la pasé extrañándote, déjame todo a mí, vamos a pasarla bien.
- Pues... no me gusta faltar a clases pero vale, vayamos, ya casi termina el semestre de todas formas.
¿Cómo me resistía?¿Cómo te resistes cuando un chico llega con flores y sorpresas? Yo simplemente no podía, mis flores favoritas y había planeado el día entero, además, lo quería. Sinceramente odio ese sentimiento cuando te "doblegan" cómo dice mi mejor amiga "como gorda en tobogán", sí, ahí iba yo.
En fin, llegamos a un lugar maravilloso para comer, Diego sabía que me encantaban los restaurantes temáticos, así que fuimos a un lugar con pinta de Vaselina "El merendero" en la Condesa, de esos lugares que están hechos para enamorarte, malteadas, hamburguesas y rockola.
Hablamos de todo y reímos mucho, hay cierta química cuando sales con tu mejor amigo; si aclaro, Diego había sido mi mejor amigo por dos años y de un día a otro simplemente notamos la existencia del otro como algo más.
- Vayamos a caminar - dijo Diego
Estábamos paseando por el parque de enfrente donde comimos.
- Ten Juli, te escribí unos versos de mi poema favorito, bueno espera, mejor te lo leo... a ver si lo reconoces
Amor mío, mi amor, amor hallado
de pronto en la ostra de la muerte.
Quiero comer contigo, estar, amar contigo,
quiero tocarte, verte.
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En manos equivocadas
RomanceSi todos fuéramos capaces de saber si las personas nos harán daño jamás habríamos vivido esas inmemorables aventuras; así que el dolor al final, puede ser el precio a pagar por nuestras dichas, el saber en que momento ponerle fin o que hacer despué...