Las señales están ahí por algo

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Mentiría diciendo que mi relación con Diego, no es buena. 

Siempre he dicho que siempre llega algo mejor, siempre, lo siguiente será mejor. Se los garantizó y firmo ante notario público.

 Pero no depende sólo de la otra persona. No es por tu nueva pareja que las cosas son mejores. Es por tí, por lo que viviste y aprendiste porque ahora la vida te da la oportunidad de ser una mejor persona, de dar lo mejor de ti otra vez. Y está vez tenía bien claro que sin importar lo que pasara, yo daría lo mejor de mi en mi nueva relación. 

Y me convencí de que lo que teníamos él y yo era bueno. Comencé a salir de viaje con Diego, cosa que no creí que mis papás me iban a permitir antes de terminar la Universidad, hasta el momento hemos conocido muchos lugares, muchas personas, tengo muy buenos amigos de nuestros viajes. Personas que se quedarán para siempre en mi vida. 

Pero también mentiría diciendo que todo es siempre miel con hojuelas, la verdad es que odio cuando se hace la princesa y tengo que rogarle. Pero mi papá siempre me ha dicho "si a tí no te cuesta pues dalo, da un perdón, pide una disculpa, pide un abrazo, simplemente dalo, dalo si a ti no te cuesta no te quitan nada. Así que cada vez que la "princesa Diego" sí, así le decía se hacía la víctima pues yo terminaba comprendiéndolo. 

Teníamos buenos momentos, mejor dicho casi todo el tiempo eran buenos momentos, pero cuando teníamos malos ratos, realmente eran malos muy malos; pero los superamos, lo superamos como las parejas "estables" superan las malas rachas. Lo superamos porque nos queríamos, porque nos entendíamos.  

Recuerdo esa sensación cuando una etapa nueva comenzaba y yo tenía miedo, miedo de perderlo porque no sabía que iba a pasar, que tanto nos íbamos a distanciar por esas nuevas etapas, porque la verdad creo que eso siempre pasa, pero con el tiempo, cada que comenzaba una etapa nueva esa sensación de incertidumbre desapareció porque él seguía ahí, el demostró estar ahí siempre para mí. Para lo nuestro. Nos apoyábamos siempre, en cualquier circunstancia. Todo iba de maravilla. 

Pero hubo momentos, en los que yo sabía que había estado con alguien más, y alguien explíqueme porque lo perdone porque yo no me comprendo.  

La primera vez, la verdad la chica estaba muy guapa, pero bueno ¿y eso que?, llevábamos 2 años juntos de pareja, vivíamos a medias juntos, la verdad es que me destrozó el corazón, pero no lo dejé; le creí, entre todos esos mensajes con su "bebé" le creí.  Y seguimos... pero meses después otra vez, otra chica, ni quisé ver su nombre y tal vez piensen que soy una fisgona pero no... casualmente cuando salíamos de viaje, yo iba de copiloto y usábamos el gps de su celular, y pues nada, le llegaban los mensajes de "ellas" y no la iba a armar de a pedo en la carretera. Me lo guardaba, me hacía la fuerte, decía "no importa" está conmigo, está planeando cosas conmigo, equis no pasa nada... me lo dije no sé cuantas veces. 

Pero sí la hacía de a pedo, no crean que simplemente estrujaba mi corazón y no decía nada, siempre se la arme de a pedo con esas cosas pero no en el momento... dejaba que un par de copas en la noche, siempre y como una mala decisión la hacía de a pedo con alcohol en mis venas, para que esas copas me dieran el valor  de decirle sus cosas, por si tenía que dejarlo,  recuerdo perfecto esas ocasiones, ambos estábamos ebrios... ambas veces casi llegábamos a los golpes al final cada quien dormía en un lugar diferente de la habitación ahorita lo tengo en la memoria como un mal recuerdo pero si reflexiono las cosas sólo sé que estaba con alguien alcohólico y golpeador. Después de la gran peleaba al final él siempre terminaba llorando, incado, pidiéndome perdón, jurando que no pasaría otra vez... se lo concedí, el perdón y le creí. 

Dirán que, que tonta, pero no... le di el beneficio de la duda, como él me lo dio a mí.

Mi historia antes de él, es estúpida e incongruente, la cagué en una relación en la que me daban todo, por traicionar la confianza de quién me quería... y a pesar de todas las dudas que Diego tenía de mí, de todas las veces que él no quiso estar conmigo, que no se convencía, que todo mundo le decía que yo no le convenía... después de meses y meses de incertidumbre él me dio el beneficio de la duda.  Y sí yo cambié, era una chica que sabía que no iba a volverla a cagar en su vida, creí que él también podía hacerlo. Y por la oportunidad que él me dio yo le concedí el perdón. Yo quería creer que lo que yo veía en él era cierto. 

Y seguimos, vivíamos felices, vivíamos enamorados, pasar tantas etapas con alguien y no morir en el intento es algo grandioso. 

La universidad había pasado, teníamos ya una vida juntos, estábamos a punto de comprar nuestro primer departamento juntos. Era algo grandioso. A penas estábamos viéndolos pero ¿tienen una puta idea de lo que eso significa para una mujer enamorada?... goey es oro, es casi un "cásate conmigo" pero de otra forma. Era magia. 

Magia era todo lo que vivíamos juntos, alguien que te apoya, a quién apoyas, que te impulsa a seguir tus sueños, sin importar donde estos sean, que quiere estar conmigo, que tu familia ama, que su familia te ama. Eso es magia. Compartir tu vida con alguien es magia. Las malas rachas, las incertidumbres, los miedos, todo lo malo había pasado. Y ahora teníamos una vida juntos.

Hace no mucho salimos a comer uno de esos días en los que íbamos a ver departamentos, y recordábamos aquellos momentos en los que la vida no le sonreía a nuestro futuro juntos... 

*Risas al unísono* 

- Es que tu eras un culero!

- Aaaah ¿si? ¿porqué? 

- ¿La estúpida aeromoza con la que saliste y me presumiste? ¿no recuerdas? 

- ahahaha, no no recuerdo ¿neta yo hice eso?

- Siiii, ¿ no te acuerdas? No te hable por semanas 

- No, no recuerdo. 

- Eso y muchas cosas me hiciste, pero estás perdonado. 

- Ahahaha perdoname, he de decir, que siempre has sido un ángel y yo siempre muy estúpido ahahaha. 

- Justo he pensado, que la vida, nos está sonriendo demasiado ¿no crees?. 

- ¿A que te refieres? 

- Bueno, es que somos muy felices, siento que cuando menos lo esperemos algo nos pasara. Y me da miedo. Siento que la vida es así. Cuando más cómodo te sientes algo pasa para decirte "hey ¿que haces ahí?, no te acomodes" o bueno eso creo yo, hace mucho que no nos pasa algo o bueno a mí. Me da cosa, las aguas están muy tranquilas.... es como con el cielo, es la naturaleza de la vida y de todo. 

- Naturaleza? 

- Sí, naturaleza.... los animales presienten las catastrofes, entonces... cuando algo va a pasar todos huyen, se escoden y todo está en paz... en tranquilidad... primero una ola de tranquilidad y luego una marea de catastrofes... lo siento ya sabes que soy muy pesimista y siempre espero lo peor - bajé la cabeza a mi plato, sé lo mucho que él odiaba mi pesimismo. 

- Si lo sé... pero no pasa nada si nos pasa algo. 

Su contestación me pareció algo extraña, pero no lo creí importante. 

Y sonará irónico, pero de repente un tumulto de personas empezó a correr y gritar, mucha gente entró al restaurante y se tiró al piso. Diego le daba la espaldas a la entrada así que no se dio cuenta. 

- Tírate al piso, una balacera. 

-¿Qué? - Volteo a verme extrañado. - Lo jale debajo de la mesa. 

- Una balacera, agachate. 

No supimos exactamente que pasó, pero no pudimos salir del lugar en un par de horas. Y a pesar de lo que había pasado, salimos bien... y recordé lo que minutos antes le había dicho.... primero un mar en calma y luego llega la catastrofe... 

 

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En manos equivocadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora