9.

43 3 0
                                    

Wade.

Miércoles.

Hoy era miércoles.

Necesitaba salir de este lugar, odiaba estar rodeado de personas que no conocía en absoluto. Summer y Luke me arrastraron al centro comercial de este lugar, diciéndome que necesitaba comprar ropa nueva. Pero claro, no faltamos al instituto si es que eso piensan. Acabábamos de salir de allí junto con Ambar cuando estos chicos me secuestraron hasta llegar aquí.

Además, ¿Ropa nueva?¿Antigua escuela, yo?. Admito que siempre llevaba las mismas camisas o jeans al instituto pero era por qué no quería buscar mis otras ropas pero ellos insistieron en hacerlo, así que aquí estoy.

Y me pregunto: ¿Donde esta Ambar? Era raro no verla junto a Luke o con Summer. Era demasiado extraño. Aquel día en el que lloro desconsoladamente en mis brazos me hizo sentir como una total mierda. Digo, yo no era nada para juzgar sus actos, es más, aquellos actos fueron hechos con un corazón partido en dos. Los chicos me habían contando muchas cosas a partir de ese día, y ya había pasado dos semanas. Era raro estar con ellos por mucho tiempo, pero me agrava está con ella.

¿Ella?.

Ellos.

Exacto, estar con ellos.

No puedo creer que hasta mis pensamientos me traicionan en estos días. Hablando de traicionar, no sabía nada acerca de los mellizos Stones y prefería mantenerlo de esa manera. Después de lo que Katherine hizo solamente para hacer sentir mal a una amiga mía, me hizo enfurecer a tal punto que hasta en las clases que compartíamos, la ignoraba. Max en cambio, me seguía hablando algunas veces, teníamos trabajos que hacer, todo era normal.

Summer me estaba arrastrando por las tiendas, haciéndome probar cada ropa que ella veía y que le agradaba, en cambio, Luke iba atrás nuestro con las manos en los bolsillos, relajado. Quisiera estar así de relajado, ¡Pero no podía con Summer a mi lado!. Esta chica era inquietante.

Hablo en serio. Ella era rubia, siempre tenía los ojos pintados de negro, que cubría básicamente toda su cara, su ropa siempre era oscura, ella siempre estaba callado en público pero cuando estaba con sus amigos se convertía en otra persona, me agradaba la Summer divertida. La peligrosa, no.

- Ten, pruébate este.

Rodé los ojos mientras entraba al probador para probarme los nuevos Jeans que a simple vista me gustaban pero al ponérmelo me gusta aún más. Sonreí, me gustaba. Salí del probador, Summer me hizo una seña para que diera una vuelta, así lo hice.

Ella hizo una señal de aprobación, Luke asintió. Al salir de la tienda, con todas las cosas en las manos, me sentí terriblemente mal por ellos dos.

- Oigan, chicos. - Los llame, ambos dejaron de caminar para mirarme - En verdad, me agradan. Pero no quiero aprovecharme de su dinero de esta manera, cuando tenga trabajo y gane aún más, sé los compensaré.

- No hace falta, amigo. - Luke me sonrió. - Ya eres uno de nosotros.

Mi cerebro no quería procesar aquello, es más, no podía hacerlo. Mi mente estaba en otro lugar, muy lejos. Quería ir junto a mi mente y gritarle que vuelta.

Los chicos me llevaron por varias tiendas, hasta que nos detuvimos en una cafetería, nunca fui de compras con ninguna chica que no haya sido mi hermano o en otro caso, mi madre. Ni con mis ex novias lo había hecho, ¿Pueden creerlo? Al menos, ahora comería.

¡Es Mio, Perra!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora