Los reveses del destino.

Capítulo 19.

Un chorro de agua me cae sobre la cara y abro los ojos y empiezo a toser.

Lo primero que veo es a Ying sosteniendo la cantimplora. Yang me acerca la otra y yo empiezo a beber sin parar.

-Llamamos a la puerta pero no nos abrió nadie asi que fuimos a investigar y encontramos un pozo en la parte de atrás.

-Muchas gracias, os debo la vida.

Los engels sonrojados se ocultaron tras sus alas.

Me levanto y golpeo la puerta

Se abre y un diablillo como los de antes nos recibe.

-Nos envia la dama Nayru, queremos ver a la dama...

-La dama Din.- me susurra Yang

-A la dama Din

-La excelentísima dama roja no puede recibirles ahora, esta a punto de celebrar su enlace matrimonial con el viajero que nosotros los ratzles le trajimos del páramo oscuro.

Tiene que ser Alec o Jacob

Aparto al ratzle y me adentro en el castillo, es exactamente igual que el castillo de Nayru solo que en color rojo. Voy directamente a la sala del trono, alli veo a un monton de ratzles reunidos en la ceremonia de boda. Me abro paso y lo veo en el altar Alec vestido con un esmoquin rojo, de repente se abre una puerta y entra la dama roja con un vestido de novia anaranjado. Alec parece estar sufriendo.

Me acerco a él entre los ratzles y lo llamo en un susurro.

Él al verme se relaja un poco y corre hacia mí.

-Como has escapado?-me pregunta él

-Escapar de donde?

-La dama roja me hizo unos acertijos que falle, me dijo que tenia que casarme con ella y cuando me negue y le pregunte por ti y jacob me dijo que os tenía presos y que sino me casaba con ella os mataría

-Te ha mentido, yo acabo de llegar, he estado en casa de la dama Nayru, ella me acogió y me ayudó a llegar aquí.

-¡DONDE ESTÁ MI PROMETIDO!

-Maldita sea Alec vamonos te lo explicaré todo por el camino.

Todos los ratzles se echan encima de nosotros, salimos de la habitación corriendo y cuando vamos a llegar a la puerta se cierra de golpe y no hay manera de abrirla.

La dama Din aparece frente a nosotros y levanta el báculo formando una bola de fuego mágico, pero la deshace al ver mi colgante.

-Fantástico un enviado de mi querida hermana Nayru.- dice irónicamente.

-He venido a llevarme a Alec.

-Quieres llevarte a mi prometido, tendras que responder a mis acertijos. - dice riendo maliciosamente. La dama Din tiene unos ojos rojos que inspiran fuerza y parecen formados por fuego, su pelo color sangre lo lleva recogido en una larga coleta que le rodea el vestido.

-No me hagas perder el tiempo quiero casarme cuanto antes.

Que tiene cuello pero no tiene cabeza?

Creí que iban a ser más difíciles.

-La respuesta es una botella.

-Correcto, pero el siguiente no será tan fácil.  Cuando una puerta no es una puerta?

No se si ha sido mi cara de confusión o otra cosa pero Din se ha soltado una risa triunfante.

Miro a mis compañeros en busca de pistas pero o no saben nada o tienen miedo a decirmelo.

A ver piensa, para que sirve una puerta. Para pasar a través de ella o para cerrar una habitación. Cuando no se puede cruzar a una habitación pero tampoco esta cerrada. Bingo

-Cuando está entreabierta.- digi finalmente.

Din suelta un aullido de rabia.

-Chester, Lester acompañad a mi exprometido y equipadle para que se vaya con el joven cazador.

-Ahora veo porque mi hermana te aprecia tanto.

-Me aprecia?.- parecía deseosa de que me marchara.

-Bueno no le habría dado ese colgante a cualquiera. Lo que me recuerda que aun te debo un favor.

Levanta el báculo y lanza un rayi rojo al colgante la lágrima antes azul ahora esta dividido en dos franjas una roja y otra azul.

-Asi podras ir a ver a mi hermana Farore, donde se encuentra vuestro amigo y la respuesta a lo que habeis venido a buscar

Cuando Alec volvió casi no le reconozco parece que hubiese sido un caballero toda la vida, su armadura está incrustada de rubíes,  lo mismo que la empuñadura de su espada.

Le habria favorecido más mi armadura ya que sus ojos irian a juego con los zafiros pero le queda genial. Relleno mi alforja y las cantimploras antes de salir.

Vamos a buscar a Jacob.