Salimos de la clase y vamos a dos horas seguidas de educación física,
acabo sudado y agotado, me meto en la ducha y me quedo bajo el agua caliente hasta que estoy completamente limpio. Salgo al recreo y me voy a un rincón a comerme mi comida mientras leo un libro.
Miro a Finnick, el es muy popular y tiene mucho éxito con las chicas, yo sin embargo no tengo muchos amigos, todos me consideran extraño porque me gusta leer.
Hermione se me acerca y se sienta a mi lado.
-¿Qué lees hoy?
-Delirium.
-¿Me lo prestaras cuando lo termines?
-Claro. Si tú me prestas el tuyo.
-Se llama La llave del tiempo.
-Parece interesante.
-Lo es.
Nos ponemos a leer, ella y yo no hablamos mucho pero no lo necesitamos, nos entendemos con pocas palabras y tenemos mucha más confianza en cada uno que cualquier otra persona.
Suena el timbre y Finnick se acerca a mí, le sigue Alec, su mejor amigo.
Mi hermano me revuelve el pelo y Alec me sonríe lo que hace que me sonroje.
-Venga hermanito que llegamos tarde a clase.
-No me digas hermanito
-¿Por qué? Eres mi hermano pequeño.
-Tan solo por unos minutos, Finn.
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Los reveses del destino.
Ficção AdolescenteEn esta historia he querido combinar varias de mis sagas de libros favoritas. Espero que la gente lo disfrute tanto como yo escribiendola