Una vez recuperado vuelvo a la rutina diaria de los entrenamientos.
Me visto y voy directamente a la zona de entrenamiento.
Marcus, el vampiro que asesinó a Jordan está alli de pie jactandose ante su equipo.
Noto como me hierve la sangre en las venas cuando me dedica una sonrisa burlona.
Mi mano se me desliza a mi cintura y me aferro al mango de uno de los cuchillos, cuando una mano cálida me la aparta de ahi. Es Alec.
Y me agarra firmemente pero con suavidad.
-Alec sueltame, él mato a Jordan, tengo que vengar su muerte
-No, no eres como él, tienes el corazón demasiado puro como para corromperlo. No eres ningun asesino.
-Es que no te importa que Jordan haya muerto por su culpa!.~ le digo gritando.~ lo siento Alec, tu no tienes la culpa no se porque me he puesto asi contigo.
-No te preocupes, tan solo necesitabas desahogarte.
-Pero no es justo que tu hayas tenido que soportar mi furia.
-No pasa nada, no le des más importancia de la que tiene. Venga llegamos tarde.
Nos dedicamos a hacer los ejercicios de entrenamiento de equilibrio, lucha cuerpo a cuerpo y a distancia. Cuando termino los ejercicios salgo de la zona solo ya que Alec todavia no ha terminado.
Al salir Marcus se me planta delante, intento evitarlo pero me agarra del brazo y me tira al suelo.
-Déjame en paz!
-Que pasa, no te atreves a enfrentarte a mi sin que tus compañeros te esten salvando el culo?. Eres un cobarde. Voy a matarte como hice con el chucho ese.
Noto como la ira me invade todo el cuerpo y siento el calor en las mejillas.
Me levanto y saco un cuchillo de mi cinturón.
El vampiro saca sus colmillos y me mira con sus ojos rojos antes de abalanzarse sobre mi.
Me lanzo a un lado y él frena antes de chocar contra un árbol.
Asesto una cuchillada contra el pero apenas le rasga la camiseta.
En ese momento aparece Alec y me mira enfadado mientras tira de mi y me aleja de Marcus.
-Qué se supone que haces? Me prometiste que no te vengarías.
-Lo sé, pero fue él quien me atacó, tan solo me estaba defendiendo
-Ibas a matarle.
-Y qué si lo hubiese hecho? Él mato a Jordan.
-Oyeme bien no pienso dejar que te conviertas en un asesino.
-Qué más te da? En algún momento tendré que matar a alguien se supone que será mi trabajo, matar a cualquier demonio que haga el mal, por eso estoy aquí.
-Sí, pero ese momento no ha llegado. Se lo prometí a Finnick. eres joven no has alcanzado los 17 años. Si matas a alguien antes de alcanzar esa edad... Tu corazón dejará de ser puro y te volveras oscuro, tal y como es Marcus y como él tantos otros y eso es algo que no pienso permitir ya que es mi deber como alae impedir eso.
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Los reveses del destino.
Ficção AdolescenteEn esta historia he querido combinar varias de mis sagas de libros favoritas. Espero que la gente lo disfrute tanto como yo escribiendola