Ya eran casi las 18hs, Anthony y sus amigos comenzaron a cocinar. Stax, el rubio platinado, daba vuelta las Hamburguesas, mientras Rocky, apelmazado en el sillón, llamaba un delivery de alcohol y de paso luego llamo a la pizzería. Estos chicos comen casi más que PJ, aunque nadie puede ganarle a PJ. Eran el típico trio de amigos: Stax el rubio un poco tonto, pero que se acuesta con todas las chicas que desea; Ricky el chico adicto a los videojuegos, con un poco de sobre peso y un tanto pervertido; y mi muy querido hermano, el cabecilla del grupo, el que idea todos los planes. Sinceramente de mi vínculo familiar el único soportable es Anthony que solo se pone un tanto pesado cuando está bajo los efectos de alguna droga.
-Thony, ¿te molesta si comemos con ustedes?- pregunte haciendo cara de perrito sin dueño
-Sabes que te comería lindura- me dice Stax con toda su galantería
-Bájate de la moto Stax estás hablando de mi hermana- le da una mirada – Si puedes comer con nosotros- restándole importancia –Aunque ¿tú y cuantos más? – levantando una ceja
-Max vendrá en un par de minutos, solo somos nosotros dos- sonreí
-¡ MAGGIE TIENE NOVIO ¡- comenzaron a cantar a coro Stax y Rocky
-Cállense, a veces se comportan como niños, por no decir siempre- haciendo un gesto de frustración
-Bueno, iré a cambiarme- dije caminando hacia las escaleras
-Ponte algo lindo para mí- me gritaba Stax desde la cocina
-Como digas- grite subiendo las escaleras
-Tu hermana me desea- seguía gritando Stax y luego se escuchó un PLAFF, reí para mis adentros Anthony seguramente lo había golpeado
Mire mi armario buscando algo que sea simple pero sensual al mismo tiempo, decidí ponerme unos jeans ajustados y una camiseta holgada, que dejaba al descubierto uno de mis hombros y unas converse negras.
Pareciese que supo el momento justo cuando llegar, ya que cuando termine de cambiarme, Max tocaba el timbre de la puerta. Wow, hacia añares que Max no entraba por la puerta principal, ya que acostumbraba a entrar por la ventana. Cuando baje, ya le habían abierto la puerta.
-Así que este es EL CHICO del que tanto hablas- dijo Stax fingiendo el rol de padre
-¿Quieres que te prepare un té? Querido – prosiguió Rocky poniendo la cara más tierna que podía. Lo primero que pensé fue PALMFACE.
-Cállense brutos- Thony interrumpiendo la obra teatral de los dos, los cuales se quedaron callados y saludaron a Max con ese típico saludo de “hombres”.
-Bueeenooo, ¿Quién más tiene hambre?- dije ya con nerviosismo y con una sonrisa tímida.
-Okey, dale vamos- Thony con toda la seriedad. Adoro a mi hermano, no se mete en nada y es muy serio, aunque cuando hay que divertirse no hay nadie quien pare sus locuras.
Mientras comíamos, los chicos charlaban y mientras lo hacían, yo aprovechaba a comer todo lo que podía. Me cohíbe comer, como lo hago en frente de la gente. Después de que sacié por completo mi hambre, comenzamos a hablar y reírnos como nunca antes, fue perfecto. Hasta Stax se comportó y no me insinuó nada durante la cena, nadie se desubico, solo en el momento preciso de hacerlo. Luego de la cena nos dedicamos a mirar unas películas de acción “Los cazadores de mujeres”. En algunas partes del film aparecían chicas con muy poca ropa, lo cual hacia que los chicos dijeran esas típicas frases de camioneros calientes, que me hacían sentir tan rara e incómoda. Cuando Max se dio cuenta apoyo su mano sobre la mía y me la apretó lo cual hizo que instintivamente lo mirara, y pude ver su hermosa sonrisa. Cuando termino la película nos quedamos sentados por un rato.
-¿Se quedaran a dormir? – pregunte a Stax y Rocky
-Obviamente, como perderme la hermosa visión de ver tu cabello alborotado a la mañana- Contesta Stax con su típica sonrisa, lo cual me hace poner colorada, ya que a esto Max contesta.
-Yo tampoco me lo perderé- auto invitándose a dormir.
-Dios- dije riéndome – Vamos niño, dejemos a estos chicos, hacer cosas de chicos- yendo para la dirección donde se encontraban las escaleras.
-¿A dónde van?- pregunta Thony sin sacar los ojos del tele
-Arriba- dije sin más preámbulos. Thony me miro, luego a Max y luego nuevamente a mí.
-Okey, cuídense- volviendo al televisor. Su comentario hizo que se me enrojeciera la cara totalmente, ya que no era eso lo que haríamos, o si, baah no lo sé. No sé si estaba lista todavía.
- ¡ANTHONY! , ¡DIOS, COMO VAS A DECIR ESO! –dije sobresaltada y más que anonadada.
-No quiero ser tío a los 17 ¿okey?- dijo serio y volvió a mirar hacia nuestra dirección y levantando una ceja hacia Max.
-No te preocupes por mi parte- dijo Max con las manos en alto
-INCOMODOO – dije subiendo por la escalera. A veces se comporta como un adulto.
Llegamos, moví las cosas del camino. Nos encontramos solos en la habitación
