sombras de lagrimas y lagrimas de brillos.

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Miro el escenario cada vez viendo como ellos se enamoran de lo que ven cada noche, muchos lo ven como una simple diversión pero yo lo veo como mi momento de poder brillar. En ese escenario me siento como la leona suelta y libre que puedo mostrarme a mi misma con monólogos, diálogos, bailes y en algunas ocasiones cantos y expresiones liberadas de pensamientos que de día se ocultan.

Cuando termino cada espectáculo me es maravilloso encontrar allí como hay personas que me demuestran su aprecio y admiración, al igual que se sienten orgullosos de tener una foto conmigo muchas las llego a ver publicadas con hashtags como #dragqueen #dragqueenshow    #dragtransformation   #dragqueer ...y muchos mas hashtags en los cuales aparece mi rostro maquillado.

Pero detrás de esas bases, sombras y kilos de maquillaje como muchos podrán decir esta un ser humano que siente. En el escenario mis problemas desvanecen pero fuera de el ¿quien soy? Es una buena pregunta hasta que recuerdo mi nombre de chico según muchos; a mi vista un nombre no te debe definir o dar estereotipo de que debes ser, pero no puedo opinar por aquellos que no ven esto de esta forma.

Acabada la función en los camerinos frente al espejo me desmaquillo mientras esto siento como una parte de mi quiere quedarse así como el personaje que soy pero otra me dice que tengo que volver a la realidad.

Hace años no me hablo con mi padre. Nunca fui el hijo que el quería, el añoraba un hijo mas no una hija, quiso ver algún día ver entrar a una chica por aquella puerta de la casa.Pero lamentablemente nunca fue así.

Actualmente soy su escoria al igual que la de mucha gente, con tan solo 12 años ya jugaba a interpretar mi actual personaje que cada vez acercada la noche empieza a salir.

Lagrimas con escarchas bajan por mis mejillas marcando rostro triste y desolado que solo quiere el cariño de  un padre que no le acepta. Un pequeño abandonado en este mundo desolado ...¿Padre le darías tu mano a este pequeño desolado que llora cada noche deseando ver una sonrisa en tu rostro?

cuentos para dormir, homofóbicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora