Déjenme llorar.

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-Déjenme llorar- exclamaba con dolor mirando las estrellas creyendo palpar los recuerdos.


 quiero sacarlo de mi pecho, apagar su recuerdo que destruye por dentro, despedirme en silencio del recuerdo de sus manos. 


Hacer mi mente razonar que para esto no hay remedio.

Tu "amor "me hace daño y eso ya no puedes arreglarlo así quisieras volver pero amor como el mio y charlas de media noche no convergirás por ahí. Aun me aferro a la idea de que te arrepentirás y me buscaras aunque muy bien se que no es así.


-Déjenme llorar quiero sacarte de mi pecho-  mirando aun las estrellas en el tejado con fugaces meteoritos queriendo escapar de sus ojos, un nuevo cielo estrellado.


Viendo las estrellas y la luna allí recordé cuantos cuentos me contaste ahí en ese mismo tejado bajo los ojos de esa misma perla blanca del cielo, ella también me pregunta por ti porque conmigo añora esos cuentos que nos contabas. Tantos que terminaron siendo mentiras como el que me amabas y me querías. 


- Recuerdo que al  llegar ni me miraste, tan solo fui uno mas entre cientos de tu lista, sin embargo fueron tuyos los primeros trances, como no pude darme cuenta que hay amores prohibidos y pecados compartidos?-  Los pulmones se desinflaban en prolongados suspiros bajo las estrellas, las costillas amenazaban con explotar a plena luz del claro de la luna y una mano subiendo en el pecho con dolor.


Si para nadie fue secreto, tu fuiste el primero, por el único que me arriesgue a sacrificar mi familia, mis amigos, mi vida. Pero estaba mas que obvio que era un simple pequeño inocuo que descendía por tus mentiras sin darse cuenta. Cegado de amor te creí mi mundo pero simplemente jugabas a disfrazarme con temores en esa habitación gris, me decías en medio de caricias y lujuria que yo era tuyo y que tu eras mio pero simples juramentos que se los llevo el viento.Yo nunca fui tu dueño ni nadie, aparte de tu marioneta que usabas cada que querías diversión. 

Mis anclajes no pararon tus lujuriosos instintos de usarme, ni detuviste mis pasiones que crecían por ti, dejo correr mis tuercas y que hormigas me contorsionen, quisiera que aun me comprimieras a tu piel y que tus dedos fuesen gomas enganchadas a mis vértices.

Pero era muy obvio no puedo pedirte de aquello que ya no tienes para darme, de seguro le debes estar diciendo lo mismo a tu actual pupilo, tal vez le estés diciendo y haciendo lo mismo que a mi. Espero que te quede  la certeza que tus huellas seguirán marcadas en mi piel.

Se me hunde el dolor en el costado y se me nublan los fanales- Me moriré de anhelos de decirte que te voy a hechar de menos y las palabras se me apartan y me ahogan las entrañas- mientras prende el encendedor viendo como arden las flamas mientras quema esos recuerdos con un cigarro en su boca y en sus manos esos recuerdos fotográficos que nunca se borran mientras ruedan por sus mejillas ese liquido que nos hace vulnerables con un sabor amargo de pena y traición al igual que con ganas de creer aun en ese castillo de mentiras.


- y ahora viendo como el dolor me consume solo puedo pensar gracias, fuiste el primero y del que mas aprendí, pero también fuiste la única razón por la que decidí decirle la verdad a quienes me rodeaban. Viví encerrado en una mentira que yo hice para después ser liberado por ti y creer en una jaula que hiciste a base de mentiras. Ahora que me dejas al vuelo, logro ver que soy un pájaro que nunca aprendió a volar y que tampoco tuvo alas porque se las corto-.

cuentos para dormir, homofóbicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora