Bruce se encontraba investigando una vieja y abandonada propiedad que, según algunos rumores, había servido hacía años para reuniones de la Corte de los Búhos. Sin embargo, solo encontraba polvo, mugre y cosas rotas por todo el lugar. Si algún vez hubo reuniones de la Corte en aquel lugar, el paso del tiempo ya se había encargado de borrar cualquier evidencia.
Era frustrante para él ver como todos los lugares que visitaba no le daban pistas. Si Thomas Wayne seguía vivo, aquella sociedad secreta debía estar ocultandolo. Si los encontraba, finalmente podría cobrar su venganza y asesinar a su progenitor. Finalmente, salió de aquel lugar con las manos vacías y el pecho lleno de frustración. Sin embargo, había logrado llamar la atención de aquellos a los que buscaba.
—¡Despierta, vampiro!
La luz entraba con fuerza por la ventana, golpeando directamente la cara de Bruce. Este trataba de cubrirse a pesar de que Selina lo sacudía con fuerza de la cama.
—El almuerzo, lo que sería tu desayuno, ya está. Levántate.
—Ya voy.
A pesar de que ya hacían varios días que vivía con Selina, seguía resultandole raro. Se había acostumbrado a dormir en lugares sucios e incómodos, por lo que tener una cama cómoda era algo nuevo y extraño, lo mismo con tener buena comida. Selina ciertamente no era una chef profesional pero cocinaba bien y sabía hacer bastantes comidas como para no morir de hambre, aunque a veces se le quemaban algunas cosas. Bruce también sabía cocinar, se había visto obligado a aprender hace años, pero rara vez tenía las cosas necesarias para hacerlo. Por eso, casí siempre se veía obligado a robar comida. Cuando la pelinegra término de poner la mesa y servir el almuerzo volvió al cuarto, solo para encontrar a su compañero totalmente bajo las sabanas.
—¡Bruce!
La respuesta de Wayne fue una almohada voladora que ella atrapó con facilidad. El varon se destapó y sentó en la cama. Selina, sin ningún tipo de pudor, recorrió con los ojos el torso desnudo y lleno de cicatrices de su compañero. Bruce término levantándose y se encaminó hacia la cocina. Al pasar al lado de Selina, esta le dio una nalgada.
—¿Alguna noticia interesante? —preguntó Bruce mientras se sentaba frente a su plato: carne asada con puré de papas.
—Han hablado un poco de tus actividades de anoche. También nombraron al arquero de Starling City, cuyo modus operandi se parece al tuyo.
—Debemos ir a visitar a Oliver algún día.
—Más avistamientos del borrón de Central City, ¿creés que sea Gabriel?
—No sé. Pero si no lo es, estoy seguro que con lo que le gusta a Gabriel presumir sus poderes, ira a pedirle una carrera —afirmó Wayne antes de darle un bocado a la carne—. La verdad, me sorprende que él no se haya hecho notar a estas alturas. Siempre quizo que todo el mundo supiera lo poderoso que es.
—¿Y que tal esta la comida? —preguntó Selina.
—Tu puré esta crudo.
—¿Qué? —gritó sorprendida.
—Es broma, solo quería ver tu reacción.
—¡Eres un idiota! —exclamó entre risas.
En otra parte, Carmine Falcone se encontraba sentado en su oficina. Frente a él, había otro hombre sentado.
—Esta es la primera mitad de tu paga —exclamó Falcone—. Tendrás la otra mitad cuando me traigas la cabeza de ese ninja psicótico.
—Aceptó el trabajo —afirmó el hombre.
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Bruce Wayne: Ninja (Tierra 1B)
FanfictionEn un universo alterno el pasado de Bruce Wayne sufrio un importante cambio que altero toda su vida. En este mundo Batman no existe pero Ninja si.