Te Encontre

89 11 1
                                    

Al día siguiente, realice todos los deberes que tenía pendiente, termine agotada, pero antes de volver a la cama, en mi canasta, guarde un par de piedras, por si volvía a cruzarme con ese lobo, para hacerle al menos algún daño y poder darme tiempo de escapar.

También preparando la ropa para mañana, mi vestido y caperuza ahora de color lila.

Al día siguiente, al salir de la escuela...

-Entonces ¿Todo eso te paso el sábado Ani?

-Si Mariana, como te dije, me siguió un lobo, un hombre quiso... bueno, eso y todo en cuestión de minutos.

-Espero que no te vuelva a pasar amiga.

Tengo que irme, al parecer va a llover y quiero llegar a casa antes de que suceda, hasta mañana Ani.

-Adiós, hasta mañana Mariana.

Comencé a caminar, tenía que cruzar el bosque como siempre, mi casa estaba un poco lejos de la escuela, pero no tanto como la casa de mi abuela, de la escuela a mi casa tardaba media hora y me puse en marcha, aunque fuera pesado caminar tanto, no me molestaba, pues era una manera de despejarme y relajar mi mente en trayecto, viendo los pinos, animales, flores, a pesar de que se podría calificar como algo peligroso, me agradaba mucho vivir aquí, pero lo que quería evitar, llego.

Comenzó a llover empecé a caminar más rápido no quería mojarme, aun que faltaba camino por recorrer, caminaba apresuradamente, pero escuche el aullido de un lobo, en ese momento me altere, aumente la velocidad de mi caminar ya incluso no estaba caminando, si no corriendo y la lluvia al igual que mi velocidad aumento, mire atrás y vi que ese maldito lobo me estaba siguiendo, corría lo más rápido que podía, pero por el lodo hecho por la lluvia causo que me resbalara, me golpeé con una piedra en la cabeza, por el impacto, estaba perdiendo el conocimiento, antes de cerrar mis ojos, lo último que logre ver fue el rostro de lobo acercándose hacia mi cuando me desmaye.

Desperté poco a poco, estaba en una cabaña y no era mi casa ni la de mi abuela, no sabía dónde estaba y no tenía nada puesto más que mi camisón y una manta cubriéndome, dejo de observar en donde me encontraba, para mirar quien entraba por esa habitación

-Al fin despiertas, duraste una hora dormida.

-¿Quién eres?- Pregunte en defensiva.

-Me llamo Benjamín, te encontré en el bosque tirada y decidí traerte a mi casa.

-¿Dónde está mi ropa?

-Está secándose, pienso que ya debería estar lista.

- Eeh, gracias por eso –Respondí dudosa – Pero, un momento. –Las preguntas no me dejaban, aunque el chico parecía lindo y amable, pues era joven, tal vez de mi edad algo mayor, cabello castaño, alto y unos ojos, unos lindos ojos amarillos, aun así no me confiaba.

-¿Qué ocurre?

-¿Cómo es que aún estoy viva? Un lobo venía siguiéndome, por eso me caí y él estaba cerca de mí, debió devorarme.

-Tal vez solo lo alucinaste con el golpe, yo no vi ningún lobo cerca, y como tu dijiste, si hubiera un lobo, te habría devorado.

-Pero de verdad lo vi; Un momento... ¿Qué hora es?

-Bueno, pienso que son las cuatro, cuando salí de mi casa y te encontré eran las dos y media.

- Ho no, mi madre va a matarme.

Me pongo de pie de un brinco, del sofá de donde me encontraba, me dirijo hacia mi ropa y olvidaba que estaba solo con el camisón.

-¡Haaa! –Grito de vergüenza y me cubro con los brazos, oye ¿Te importaría al menos darte la vuelta?

-Ho si, lo lamento.

Me cambio lo más rápido posible y me pongo en la puerta justo para irme.

-Hem, gracias Benjamín, por ayudarme y por cierto, me llamo Ani.

-Un Gusto Ani, vuelve cuando quieras, cuídate.

Como despedida el me beso la mano, ese chico era agradable, además de atractivo, pronto volveré para traerle unas galletas de agradecimiento, pero por ahora, debo de pensar en un pretexto para mi madre en por que tarde tanto.

Salí de la casa de Benjamín y me fui corriendo a casa de mi madre.

***************************************************************************************

Ella es hermosa, después de tanto tiempo, ahora se su nombre, no sé porque, pero desde el día en que la vi por primera vez saliendo de su casa cuando era una niña algo tenia, que no quise lastimarla, incluso desafiando a mi propio padre cuando trato de devorarla a ella y su abuela tuve que vestirme de Leñador y acabar con mi propio padre.

Es raro porque no quería que nada le sucediera, desde que mate a mi padre y me fui de este lugar para olvidar lo que había hecho, cuando regrese por poco la mato, no la reconocía, tenía ganas de probar carne humana y ella iba a ser mi presa, pero al caer del barranco y vi que un hombre la atacaba decidí matar al hombre.

Al menos así si probaría carne humana, que fuera de alguien que no mereciera vivir.

Y hoy la quería matar de nuevo tenía ganas de su suave y dulce carne, me la imaginaba como un dulce manjar, pero al ver su cara...

Recordé aquella niña de caperuza roja, ahora ha cambiado completamente, su cara irradia ternura y sobre todo que es muy hermosa, sea vuelto una mujer.

Hoy la logre ver solo con camisón no sé cómo pude resistirme y no hacerla mía de una vez por todas, pero no puede, ese no soy yo.

Cuando se fue, no dejo de pensar en ella, espero el día en que vuelva con ansias aunque... tengo que admitir que tal vez no logre resistirme...

********************************************************************************************

Que chico tan más amable, ayudo a una extraña, definitivamente volveré, quisiera conocerlo mejor, pero no le contare de esto a nadie, no les parecerá que regrese con alguien que me vio en camisón aran que me case con el después.

Por ahora mi madre se creyó que me quede en la escuela hasta que paro la lluvia, y fue la razón por la que tarde tanto, de verdad soy buena mintiendo aunque no es nada para enorgullecerse.

Ahh- Menciono con un suspiro, pues no podía dejar de pensar en el- Benjamín un chico que al parecer vive solo y se ve joven me pregunto ¿Qué secretos ocultara alguien como él?

💘Amor De Bosque🌄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora