💘Amor De Bosque🌄

Buscando el Mal

Ya han pasado varias semanas, sé manejar mis poderes a la perfección, he entrenado muy duro para poder curar el bosque, pues cada vez hay más oscuridad, aunque trate de curarlo con mis poderes, la oscuridad es más fuerte, las plantas se marchitan muy pronto, cada vez hay menos animales, aunque ciento que me falta un poco más de práctica, no puedo quedarme aquí sin hacer nada, así que he decidido ir junto con Benjamín buscar ese mal que daña al bosque y sus creaturas. Empaque solo lo indispensable, pues para adentrarnos a lo más profundo y lejano del bosque, necesitábamos estar ligeros de carga, en ese lugar es donde está mi tía, la actual Reyna, al estar juntas, podríamos unir fuerzas y ver quien causa esta obscuridad.

Ya quiero conocerla, pues de mi familia biológica no hay nadie más a quien le pueda pedir ayuda, cuando este con ella la ayudare a mantener el bosque y algún día tomar su lugar cuando ya no pueda, me imagino que estar combatiendo con las sombras por mucho tiempo debe ser agotador, además de encontrar la fuente de estas tinieblas, pues es quien ocasiono la muerte de los padres de benjamín.

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Aní ha avanzado mucho, es muy poderosa, sin duda es la hija de la Reyna, incluso en los momentos que hemos combatido, sus ataques si llegaban a lastimarme y a doler, pero para no preocuparla, me quedaba callado y me curaba las heridas cuando estaba dormida.

Al igual que ha avanzado en su entrenamiento, pasa lo mismo con nuestra relación, la cercanía es más propensa, nuestros besos cada vez son más apasionados, al estar en el sofá acostados, tan juntos que nuestras respiraciones chocan, en mi mente solo pasa en que quisiera despedazar la ropa que trae puesta, esas prendas que se interponen para estar cuerpo a cuerpo y hacerla mía, ese sentimiento lo tengo desde el día que la conocí, pero no haré nada que ella no quiera, además de a pesar de nuestras aventuras, ella aun es una niña, aunque debo decir, que contenerme es muy difícil ¿Y si no logro detenerme algún día? ¡Maldición!

Al menos ya puede defenderse de mí si algún día no me contengo, no me gusta la idea de que me haga daño, pero prefiero a que ella me lastime que yo le haga algo por mis estupideces.

Después de que Aní empacara, nos dirigimos a lo más profundo del bosque, llegando lo primero que haremos será encontrar a su tía, para así buscar a quien ocasiona tanto daño, entre los tres junto con nuestras habilidades podremos vencer.

A lo largo del camino, conocimos a varias criaturas que se encariñaron con Aní rápidamente ¿Quién los culpa? Ella es adorable, tierna y alegre. Ofreciendo comida y hospedaje, a cualquier lugar al cual llegáramos, pues es un largo camino, al menos dos días enteros caminando, siquiera no tenemos que preocuparnos de que los humanos nos vean, pues nadie podrían entrar en todo caso que sea invitado o una criatura mágica; lo que le había mostrado a Aní el día en que vio el bosque por primera vez, no era ni si quiera el diez por ciento de lo que es en realidad.

Ella duerme recargada en mi pecho, yo la abrazo y la cubro con mi capa, pues es más cálida. En ocasiones me transformo en lobo y ella se sube en mí, así avanzando más rápido.

Al fin llegamos, vi a Aní nerviosa de conocer a su tía, no la culpo, yo también estaba nervioso, pues era la Reyna actual, vivía en una cabaña bastante grande, tocamos la puerta esta estaba entre abierta, así que decidimos entrar, parecía algo extraño, se sentía una esencia pesada, había varios frascos con diferentes plantas y partes de animales, en una mesa estaba un libro de color café, alrededor había muchas ramas resistentes cubriéndolo, era imposible de abrir, pero Aní al tocarlo, las ramas se disolvieron, estábamos a punto de abrirlo pero.

-¿Qué están haciendo aquí?- Dijo molesta, era una mujer joven de pelo negro y rizado, con ojos verdes brillantes. ¿Cómo entraron? –Ella observo el libro en las manos de Aní. ¿Qué hacen con mi libro de hechizos? Dénmelo. –Le arrebata el libro de las manos de Aní y las ramas que antes lo cubrían volvieron aparecer.