Me Estoy Enamorando

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Después de lo ocurrido, no he dejado de pensar en Benjamín, nunca antes había tenido esta sensación ¿deseo?, ¡No! ¿En qué estoy pensando? Eso es malo, si me gusta es guapo, atento y todo pero el solo ha solo ha de buscar con quien pasar el rato y yo no soy así, además, dije que no volvería a verlo, ya le agradecí lo que hiso por mí, fue suficiente, es todo.

Ya han pasado varios días desde la última vez que lo vi de nuevo, como de costumbre, tendría que llevarle a mi abuela unas cosas, pues ya habían transcurrido los quince días desde la última vez que fui, en esta ocasión decido ponerme una ropa más ligera, un vestido con botas más cortas, con mi caperuza corta de color verde, era ligera y cómoda ya que otras que tenían eran más largas, esta solo me cubría la espalda.

Lo bueno es que no faltaba mucho para que mi estación favorita, que es el otoño llegara pronto.

Hago mi rutina de siempre y esta vez sin contra tiempos, llego con mi abuela, paso un rato y antes de que obscureciera ya estaba de regreso en mi casa, pero a un pequeño tramo antes de llegar, veo a alguien esperándome, analizándolo más de cerca, veo de quien se trata.

-¿Ben?

-Hola Ani, llevaba tiempo en que no te veía ¿Has pensado en lo que te dije?

-Escucha Benjamín- Me puse firme, para dejarle en claro en que ya no quería verlo. - No nos conocemos y lo de la otra vez fue un error, tú no debiste ni siquiera de haber entrado a mi cuarto, así que ya basta.

-No pensé que te molestara tanto. –Respondió inocentemente.

-Pues ya ves que sí, es una indecencia lo que sucedió.

-Que linda te ves hoy por cierto.

-Gracias mi madre lo hiso. –Analizando mi ropa y captando de nuevo lo que estábamos discutiendo. - ¡Oye! No me cambies de tema.

-Tu ni siquiera me has respondido lo que te dije ¿No te gusto?

-Pues yo...-Sentía que mi ira y firmeza al hablar se iba.

-Solo dímelo.

-Sí, si me gustas, pero no podemos estar juntos.

-¿Por qué?

-La gente ¿Qué dirá? ya sabes, es impropio, no puedo salir con alguien hasta que cumpla dieciocho.

-¿Tanto te importa lo que la gente piense? Pensé que eras más inteligente. –Menciono molesto y cambiando su rostro de amabilidad a uno serio. - Ya no puedo soportar estar más sin ti, lo siento, será mejor que corras.

-¿Qué haces?

De él comenzó a salir un vapor blanco, su rostro y cuerpo estaban cambiando, de pronto comenzó a transformarse en un lobo, ese mismo lobo de aquella vez que me siguió hasta que caí en el barranco.

Comencé a correr, pero él por obvias razones era más rápido trómpese con una roca y solo logre ver sus ojos dorados como aquella primera vez que me seguía. 

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Cuando dijo que le gustaba me alegre mucho, pero no poder estar juntos solo por los demás no, es algo que no permitiría.

No pude más, tendría que demostrar a mi verdadero yo, un lobo.

Atraparla y llevármela muy lejos era mi plan, como me lo suponía ella se asusta y huye de mí, pero al correr ella tropieza y se desmalla, aprovecho la ocasión y le quito su caperuza desgarrándola, traigo huesos de animales que anteriormente un zorro había dejado por ahí, dejando una huella mía para que piensen que un verdadero lobo se la trago, así no podrán molestarnos más, solo falta llevarla a una montaña, lejos, donde podamos estar juntos y que ella sea mía.

💘Amor De Bosque🌄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora