I'm not a girl ♡ Nomin/Renmin

007

Nadie pudo evitar que cogiera un resfriado por lo que falté unos días a clase.

— ¡Jaemin! — Gritó Jisung mientras corría hacia mi.

— Hola Jisung — Sonreí y él me abrazó.

— Te había hechado de menos — Susurró — Renjun y Donghyuck también, pero yo más —

— ¿Y Jeno? — Pregunté y observé como Jisung hacia una mueca.

— El primer día que faltaste rompió con Saeron — Me informó — No ha vuelto al instituto — Susurró.

— ¿Fué Jeno? —

— Dicen que fué ella —

Asentí mientras caminabamos hacia Renjun y Donghyuck.

                              (🌻)

— Hola señora Lee — Sonreí mientras la madre de Jeno me abría la puerta.

— ¿Que haces aquí Jaemin? Jeno me contó que estabas enfermo — Asentí y ella me miró preocupada.

— Pero ya estoy recuperado — Ella asintió y me dejó paso.

— Está en su habitación — Suspiré para después subir corriendo las escaleras. Caminé por el pasillo hasta llegar a una puerta blanca que ponía "Jeno" con letras de colores.

Abrí sin tocar y mi mejor amigo me miró confundido desde su cama.

— Se toca antes de entrar — Susurró molesto.

— ¿Qué te pasa? — Pregunté mientras cerraba la puerta y me sentaba a su lado en la cama.

— Nada que te importe — Bufó mientras se levantaba y abría la puerta de su habitación. — Además, no eres bienvenido —

— No me iré hasta que me des una explicación de por que faltaste y por que me evitas — Sonreí pero el permanecía serio.

—Se que estas con Renjun, os vi el otro día —  Comencé a reír mientras él me miraba enfadado. — No tiene gracia —

— ¿Estas celoso? — Y pude ver como Jeno se sonrojaba.

Jeno se sonrojó por mi.

Quizás no sea tan hetero como aparenta.

— No — Miró hacia el suelo avergonzado y me acosté en su cama.

— El otro dia Renjun estaba mal por que rompió con su novia, necesitaba un abrazo — Jeno alzó una ceja y yo me encogí — Es la verdad —

— ¿No te gusta Renjun? — Negué varias veces y él sonrió.

— ¿Te gusto acaso? — Pregunté travieso — Por eso estás celoso —

— No me gustas — Susurró.

—¿Estás seguro? — Él asintió mientras intentaba no mirarme a los ojos.

— No te creo —

Él bufó y se acercó a la cama para pegarme con un almohada.

— ¡Serás imbécil! — Grité mientras cogía sus cojines y se los tiraba.

Al fin y al cabo Jeno era mi mejor amigo, y aunque estuviera locamente enamorado de el, solo seguiría siendo mi mejor amigo.