Omega Rising: Parte 2

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Steve descubrió que le cae mal Gideon Malick incluso menos que Pierce, pero aún así lo saludó con una sonrisa y un apretón de manos. Después de todo, todo se trataba de cortesías, ¿no? Sin embargo, Irshad no sonrió a ninguno de los dos. Steve la admiraba por eso. No estaba seguro de por qué no le gustaban estos hombres y supuso que podría tratarse de una cautela natural con los Alfas más viejos. Esto no era diferente a la última vez que estuvo en la Casa Blanca; Howard Stark y Franklin Roosevelt se emborracharon juntos mientras Steve se sentaba, aburrido, en un rincón. Nadie le había servido alcohol por su estado y, a pesar de su tamaño, se había sentido pequeño.

"No puedo esperar a que esa generación esté detrás de nosotros", comentó Irshad mientras los Alfas se alejaban. Steve tarareaba secamente.

"Cuidado, estoy seguro de que es mi generación". Miró a Tony por el bar. Parecía un poco peor, ¿y quién podría culparlo? Si Steve pudiera emborracharse, ahogaría todas sus penas en este momento. Por no mencionar el dolor de estómago y la puñalada en la pierna. Realmente fue problemático que los analgésicos dejaron de funcionar con él en los primeros diez minutos. "Por favor discúlpeme", murmuró y luego se deslizó al lado de Tony.

La mano en el brazo de su compañero era un toque tierno, pero estabilizador. "Tal vez deberías reducir la velocidad. Puedes traer agua?", le dijo al barman, que parecía increíblemente agradecido de que Steve se hiciera cargo.

Tony resopló indignado. Steve no podía saber su reputación por beber. Tony aparecía en conferencias todo el tiempo, se le enyesaba y seguía dando conferencias alocadas e inteligentes sobre circuitos y aeroespacio. ¡Él era el niño genio! Además, ¿qué tan mal parecía un omega ordenarle?

"Casi no llegué a la cena, no significa que tengas una excusa para tomar demasiado", dijo Steve, con tono afable. Le agradeció al hombre por el agua y luego lo presionó en la mano de su Alfa. "Bebe. En serio. Te sentirás mejor. Dios sabe cuántos platos será, no querrás comer de un salto en el estómago".

Tony no protestó; tomó el agua y la bebió con gratitud. "Está bien. Está bien ... ¿cuál es tu problema con Pierce y Malick? Puedo sentirte. ¿No son de SHIELD? ¿O algo? Creo que son los jefes de Fury. " Se inclinó hacia Steve, pasando un brazo alrededor de su cintura para estabilidad. "... ¿Va a estar bien?" preguntó preocupado.

La furia disparada fue uno de los pocos elementos de la historia de Steve. Tony no sintió la necesidad de compartimentar. Él no conocía bien a Fury. Ciertamente no le deseaba mala voluntad, pero no estaba lo suficientemente cerca de casa como para molestarlo. A Steve le dispararon o le lastimaron fue otro asunto. Ya estaba lidiando con eso de la única manera que sabía cómo hacerlo: a través de la negación y la compartimentación, mezclado con la mayor cantidad de alcohol que podía beber físicamente.

La gente comenzaba a ingresar al comedor. Steve solo esperaba que no se sentara al lado de alguien demasiado pretencioso. Él apretó el codo de Tony. "Estoy seguro de que estará bien. Él es Nick Fury, después de todo. Vamos. Creo que estamos siendo convocados".

Mientras Steve lo guiaba hacia el comedor, notó que Pierce estaba mirando su teléfono.

"Oye, ¿entras?"

Pierce levantó la vista. "Solo necesito tomar algunas llamadas, a mi mecánico. Alguien se equivocó ... bueno, ya sabes lo que dicen. Si quieres que algo se haga bien, tienes que hacerlo tú mismo".

"Esa es una idea notable", dijo Tony. No estaba claro si estaba siendo sarcástico o no, incluso para él.

Cuando se sentaron a una mesa cubierta con una tela blanca, Tony buscó a tientas la mano de Steve debajo de la mesa. Él escogió un plato a través de una ensalada, apenas comiendo. ¿Cómo podría él? Estaba ocupado con mantenerse bajo control. No es una tarea fácil. Las palabras de Steve siguieron flotando como fantasmas, y con ellas surgieron todas las preguntas. ¿Quién le había disparado a Steve? ¿Quién le había disparado a Fury? ¿Cómo podría Bucky estar vivo? ¿Cómo pudo Steve haber--