Omega Rising: Parte 2

18

Natasha estaba parada en el pasillo largo y vacío, las luces rojas de la alarma aún parpadeaban. Ella los miraba con una mezcla de irritación y ... algo más.

Por supuesto, ella también podía olerlo.

"Mierda." Natasha levantó sus manos. Su lenguaje corporal era, por una vez, sumiso. "... dame el escudo", dijo con voz lenta y mesurada. "Vamos. Tenemos que irnos. Dame el escudo".

El cuerpo de Tony temblaba un poco, los labios se curvaron en un gruñido. Natasha estaba presionada contra la pared, agachó la cabeza un poco, con los ojos bajos, sin mirar directamente a Tony ni a Steve. Era un cuadro extraño, los tres, Tony sobre Steve, Steve moviéndose debajo de él, Natasha presionada contra la pared, encorvada.

Lentamente, se llevó una mano a la oreja. "Wilson. Le dispararon a Steve con un inductor".

"Mierda."

"Vamos. Toma tu casco, Stark. Tírame el escudo. Tenemos que irnos. Ahora mismo". Su voz era baja, suave, calmada y mesurada.

Tony se dio cuenta de lo que estaba buscando. El escudo era una de las pocas cosas que sus repulsores no podían penetrar. Ella estaba tratando de protegerse a sí misma. ¿Por qué? ¿Porque  podría llevarse a Steve? ¿Entonces él no podría defender a su omega contra ella?

Lo único que le impedía a Tony atacarla era que todavía estaba encima de Steve, pero su cuerpo estaba tenso, listo para cualquier movimiento o agresión repentina.

Tal vez lo sabía, porque Steve, literalmente, nunca la había visto tan sumisa. Ella ni siquiera estaba haciendo contacto visual con ninguno de ellos. "Por favor, dame el escudo. Puedo sacarlos de aquí"

"T-Tony. Tony daselo", dijo Steve, medio consciente mientras su cuerpo luchaba contra el inductor de nuevo. Gritó y presionó su frente contra el frío suelo, cerrando los ojos con fuerza. Él tembló de dolor y necesidad. Tony no lo estaba escuchando, su mirada estaba fija en Natasha. Él estaba listo para matarla; Steve pudo sentirlo. Una de sus manos estaba libre, así que se inclinó y agarró su escudo. Con un poco de esfuerzo, lo arrancó de su lugar y lo arrojó al suelo. No logró tirarlo lejos.

Natasha se inclinó cautelosamente hacia adelante, con la cabeza baja, mientras agarraba el escudo y luego se movía hacia la pared. Ella lo sostuvo frente a ella, posición defensiva. "¿Sam? ¿Tienes el helicóptero listo?"

"Sí. ¿Qué vamos a hacer? ¿Cómo está Steve?"

"No estás vinculado. Tony te matará", murmuró Natasha en su unidad de comunicaciones. "Te quedas ahí. Estoy tratando de hablar con él, pero él se ha vuelto salvaje. ¿Stark? ¿Puedes siquiera escucharme? Necesitas levantarte. Steve no está seguro aquí. Tu pareja no está segura aquí. Necesitamos salir."

"Me estoy estacionado afuera de la entrada". Sam le dijo a través de las comunicaciones. "Me quedaré afuera".

"Tony" Steve jadeó. "Tony. Tony, por favor ... Por favor ... necesito ... oh, joder. Suelta mi otro brazo".

La única parte que Tony escuchó de las palabras de Natasha fue que su compañero no estaba a salvo.

¿Lo estaba amenazando?

Bueno, joder.

Se puso de pie y tomó a Steve en sus brazos. El gesto fue automático. Si él no hubiera estado usando el traje, probablemente habría sido desastroso, pero con el traje, fue fácil acunarlo.

Natasha estaba caminando por el pasillo; ella tomó el casco de Tony. Su mundo se había reducido a Steve. Sus prioridades eran llevarlo a la seguridad y aparearse con él. Fin de la lista.