6. Cena en la Casa Blanca: parte 2

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Por no haber actualizado tanto tiempo (que en realidad fueron tres días, pero para mi fue una eternidad) les dejo este capítulo. (Publique 2 veces en un día hace tanto tiempo que no hago eso).

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Con las manos entrelazadas, Steve y Tony caminaron lentamente de regreso a la cena para mezclarse.

"...¿Está todo bien?" preguntó el presidente Ellis. Su rostro estaba lleno de preocupación.

El agarre de Tony en la mano de Steve no se aflojó. "Él es el Capitán América", respondió, arqueando una ceja. Agarró un omega que pasaba con su mano desocupada. "Oye, ¿puedo traerme un martini. Cuatro martinis?. Trae también algunos aperitivos a este tipo, ¿quieres?"

Ellis no parecía convencido, pero no presionó el asunto. Sin embargo, todavía miró a Steve con algo de alarma, como si estuviera tratando de averiguar dónde se había ido toda la sangre o de dónde venía. Tal vez podría ver un hematoma asomando la parte superior del cuello. Si pudiera, fue lo suficientemente cortés como para no mencionarlo. "¿Mal día en la oficina?" fue todo lo que dijo mientras sorbía su propia bebida.

Steve logró sonreír, pero cualquiera que lo conociera lo suficiente como para ver que no lo miraba a los ojos. "Algo como eso."

"Aquí, déjame presentarte-"

Ellis hizo una seña a una mujer. Tenía el cabello corto y rubio, ojos verdes y un vestido verde. Ella se veía absolutamente genial, era una omega y sonrió dulcemente mientras le ofrecía su mano. Pasado de moda , pensó Steve, pero él obedeció y besó la mano. Ella casi se sonrojó. "Esta es Louisa, mi esposa. Es una fan masiva tuya".

Louisa se rió y fue un sonido encantador. "¿Quién no es? Es un placer conocerte, Capitán".

"Igualmente" La sonrisa que Steve le ofreció fue más amable. Su presencia era cálida; ella lo hizo sentir mejor en esta habitación de extraños. Supuso que era casi su trabajo como Primera Dama.

"¿Y cómo está encontrando el siglo XXI, Capitán?"

Steve se rió, sin estar muy seguro de qué decir. "No tan diferente como podrías pensar ..."

Los dos hombres se quedaron de pie mientras Steve charlaba. Tony no soltó la mano de su omega, así que para que los dos tuvieran conversaciones separadas, estaban retorcidos en un ángulo extraño, como en una comedia donde dos personajes habían sido esposados ​​accidentalmente.

"... sorprendido de que no te estés regodeando", dijo Stern después de un momento mientras Tony tragaba dos martinis en menos de un minuto y le daba instrucciones a uno de los camareros que pasaban para que siguieran viniendo.

"...¿acerca de?" exigió Tony.

"... el juicio de Hammer. La total falta de consecuencias después de esa temporada en Malibú en mayo. El hecho de que te concedan el premio por ese desastre en tu exposición".

Omega Rising: Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora