Jardín de Rosas Negras

°Prologo°

Ya todos sabían de él; o eso creían.

Confiaban ciegamente en lo rumores que se esparcían de boca en boca sobre él, como si de su propia autobiografía se tratase. Rumores que no eran más que malentendidos sin sentido, pequeños accidentes que exageraron hasta llegar a lo absurdo y, resumiendo un poco, su vida entera sacada de contexto.

Al principio no sabia muy bien el porque de las miradas acusadoras de sus compañeros, lo hacían sentir cuanto menos incomodo, pero intento no darle importancia. Todo le parecía muy extraño, de un día para otro la mayoría de sus "amigos" (por no decir todos) empezaron a evitarlo, ignorarlo completamente; solo habían pasado tres días, cuando estos empezaron a mirarlo con asco, como si hubiera cometido el peor de los crímenes, y no era diferente con el resto de estudiantes, en pocas semanas, la mayoría empezaban a mirarlo con odio, otros parecía que le tenían miedo, e incluso parecía que absolutamente todos en la secundaria se pusieron de acuerdo para evitarlo completamente.

Dejo pasar los días, las semanas, e incluso dejo pasar dos meses enteros, tenía la esperanza de que esos rumores sobre él quedaran de una vez por todas en el olvido. Pero lamentablemente, eso nunca paso.

Por más que intento explicarlo todo, nadie le creía, esos rumores habían hecho más daño del que se imagino en su momento, había perdido completamente su credibilidad, incluso lo profesores empezaron a desconfiar de él, no le quedaba nadie.

Pasaron otros dos meses, sin contar los anteriores, para que se diera por vencido, acepto que nada volvería a ser como en primaria, que todo estaba perdido, que ya no tenía más oportunidades de cambiar algo, sin importar cuanto se esfuerce, no cambiaría nada él solo, se rindió ante todas las mentiras que, de alguna u otra forma, lograron su objetivo...destruirlo.

Para evitar escuchar las voces que no decían más que barbaridades sobre él a sus espaldas comenzó a llevar audífonos todos los días a clases, nadie sabía lo que escuchaba. Su mirada, que alguna vez fue pacifica y tranquila, se torno fría y distante, un aura pesada lo acompañaba todo el tiempo, siempre se le veía caminar cabizbajo por los pasillos.

Su nueva actitud no hizo más que dar rienda suelta a que empezaran a circular aun más rumores sobre él, mas mierda empezó a acumularse a sus espaldas, pero ya no le daba importancia, ya lo había aceptado todo; no le quedaban más opciones, ¿verdad?

Para su suerte, todavía quedaban estudiantes que no se dejaban influenciar por los rumores, o al menos, no totalmente; esos seis chicos eran su última esperanza, la salida de aquel infierno.

Formaban parte de consejo estudiantil, los seis eran alumnos modelo, su actitud era más que impecable, resaltando cada uno por sus virtudes individuales, sus modales y trato para con los estudiantes parecían de protocolo, y para cerrar el cliché del típico chico popular de secundaria, eran extremadamente guapos, no había chica en esa secundaria que no suspirara al verlos pasar, eran la envidia de muchos, pero para Namjoon, eran su ejemplo a seguir, los admiraba y respetaba, pensaba que si algún día se lo permitiesen, podía llegar a ser como ellos, pero por como iban las cosas, no tenia oportunidad.

Los seis chicos mostraron sumo interés y curiosidad por el chico de tez morena, después de que comenzaran a escuchar en los pasillos, y hasta en el propio salón del consejo estudiantil, rumores sobre él. Intentaron acercarse a él varias veces, fallando continuamente, cada vez que veía a alguno de ellos acercarse, él hacia todo lo posible por perderse en la multitud, evitándolos a toda costa, no quería causarles problemas, o peor, que se involucraran en todas las polémicas en las que se encontraba como protagonista.

Pero lo que él no sabía, era lo necios que podían llegar a ser esos seis chicos.

Continuara~

Esta es mi primera historia y aish no se, ojala les guste <3