[[Capitulo 8]]

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-¿Sabes Jungkook?- pregunto TaeHyung.

-No. Dime -Siguió caminando.

-Un día me quede pensando... -Dejo de caminar- que algunas personas jamás nos dejan, -Sus piro- nunca se van por completo, aunque ya no estén. Su esencia queda, su voz se escucha, las sentimos sonreír. Algunas personas jamás nos dejan. Son eternas.

Y aquellas palabras hicieron que algo en el menor se rompiera. El seguía extrañando a su hermano aunque no lo demostrara.

-Eres bastante poético. Mmm eres un chico profundo, Kim TaeHyung. -Sonrió. Y su aunque estuviera un poco triste, su sonrisa era verdadera- Me gusta tener un amigo como tu. Pero -Hizo una pausa- ¿A que se viene lo que me dijiste?.

-¿Eso? Nada. Yo solo quería decirlo, desahogarme un poco. Eso es todo.

Y siguieron caminando, hasta la salida de la escuela.

-Bueno. Adiós, Taehyung. -Se despidió el pequeño Kookie.

-Adiós...

[...]

Pasaron algunos minutos y TaeHyung había llegado a su hogar. Lo miro desde afuera, como si no lo hubiera visto hace años, y algo había cambiado. Faltaba algo, algo realmente importante, una presencia, y aquella era la de su madre.

Y al acercarse navidad en Corea... Eso fue mucho peor, varios recuerdos se le vinieron a la mente. Y no pudo evitar derramar algunas lagrimas.

>>Mami, ¡Mira! ¡Quiero este<<

>>Oh, TaeTae. Es muy grande. No creo que vaya a caber en la casa<<

>>Pero omma.<<

>>Okey, esta bien. Llevaremos ese. Pero no es mi culpa si no cabe en casa. El árbol encerio es grande<<

>>Como tu lo dijiste omma, mientras mas grande el árbol, mas grande el amor.<<

Sonrió al recordar eso. El debía admitir que extrañaba a su madre, y mucho.
Y mas dolió cuando recordó que nunca pudo cumplir lo que ella quería. Verlo con su verdadero amor, y con su precioso bebe.
Era lo único que ella deseaba.

Y todo es culpa de mis gustos raros

Pensó.

Y al fin, entro a la casa. Y fue hacia su habitación. Para empezar la rutina de todos los días, la rutina del día que el mas amaba.

Fue al baño, y se miro al espejo. Y de nuevo estaba pasando, de nuevo caen lagrimas de sus ojos. Y de.nuevo no tenia ha nadie que le pudiera escuchar.

Tomo una pequeña navaja que tenia entre los shampoos y dijo;

-Omma, no sabes cuanto te extraño -Primera cortada -desearía que me hubiera pasado a mi, ¡No a ti! ¡Eras muy buena persona! ¡Tu no merecías eso! - y lloro. Lloro como nunca antes lo había hecho. Como si fuera el fin del mundo. Y no le importaba si alguien lo llegaba a escuchar, en realidad ¿Quien lo haría? Nisiquiera estaba su vecino, no tenia de que preocuparse.

-Eres un idiota -Lo miro, miro a los ojos a la persona que mas odiaba en el mundo -Eres un idiota - repitió - inservible, fracasado de mierda, pedazo de basura... -Y siguió diciendo cosas. Y de pronto paro, y lo golpeo, golpeo a la persona que nunca mas quisiera volver a ver, pero, lo único que consiguió fue lastimarse, en ese momento sangre salía de su mano, pero no le importo lo mas mínimo.

-Ya estoy harto -Buscó algo entre las cosas de limpieza -No puedo ni quiero seguir -Y cuando por fin lo encontró, sonrió victorioso. Apreciando cada parte de aquella arma- Perdón- se apunto en la cien -intente dar lo mejor de mi- y jalo del gatillo.

Pero no sintió nada, volvió a jalar y seguía sin sentir nada. Haberío sus ojos, y quitó la pistola de su cien... Y al momento en que la iba a dejar entre las cosas de limpieza, se disparo por si sola.

Pero no en el lugar en el que el quería, tan solo alcanzo a dispararle a el espejo...

Por lo menos ya no me veré a mi mismo

Pensó.

♥ᴍɪ ᴄʜɪᴄᴏ sᴜɪᴄɪᴅᴀ♥ {Vkook} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora