La Última batalla.

Capitulo 2: Expulsados

Al día siguiente Aurora, los niños, Steve, el señor Seng y Odeline se reunieron con Azul y la princesa Ema para discutir lo sucedido la noche anterior.

Está claro que ya sospechan de Alipe y que Noicc está en su castillo.- Dijo la princesa Ema-.

Si, además sabemos que Thomas es su aprendiz y que buscó la espada de Gorak en Oriente, también que tiene aliados que son capaces de hacer cualquier cosa como la mujer y aquella niña.-Dijo Aurora-.

Por cierto señor Seng, lo veo pensativo...¿Se encuentra bien?.-Pregunto Odeline-.

Me pregunto...si aquel hombre tendrá a mi familia en alguna parte y también cómo supo que la espada de Gorak la tenía aquel anciano.-Respondió-.

Al escuchar esto Aurora se percató de que había demasiada gente reunida en un lugar y que esto podría llamar la atención del enemigo. Observa a su alrededor y se da cuenta que había alguien detrás de un arbusto, por lo que toma las flechas de Steve e intenta herirlo rápidamente. Lo logra y corre hacia él pero lamentablemente eran dos de ellos.

No puede ser... ¿Qué haremos?

Aurora creo que nos escucharon.- Dijo Ema-.

Debemos actuar rápido...el problema es que estamos todos reunidos aquí excepto... Ema necesito que te comuniques con Azul y que contacte a tu novio.

De inmediato.- Contestó-.

Ode lleva a los chicos a los establos y carguen los caballos que puedan. Steve y el señor Seng necesito que me acompañen.

Cuando Ema le dijo a Azul lo que estaba sucediendo intentó contactar a Alipe, quien estaba por las escaleras y observó por la ventana a un soldado corriendo hacia el castillo. Se preguntó si algo había pasado y luego se dio cuenta que venía del arroyo, además no vestía como los aliados de Steve por lo que bajó rápidamente e intentó persuadirlo de que lo ayudara con algunas tareas. El soldado sólo decía que tenía mucha prisa por lo que se vio obligado a dejarlo inconsciente, pero para su mala suerte lo vio el rey. Al ver la escena citó a todos a una junta en el castillo.

Tuvimos suerte... si ese escudero no se hubiese percatado antes.- Dijo Steve-.

Aurora debemos hacer algo... puede sentenciarlo a morir.- Dijo Ema-.

Chicos este lugar ya no es seguro y siento que debemos irnos de inmediato. El problema es que no sé dónde y tampoco tenemos oro o provisiones.-Dijo Aurora-. ¿Alguien tiene una idea?

Disculpe mi lady... pero tal vez no necesitamos un castillo construido. Sólo necesitamos un lugar y gente que nos ayude.- Dijo el Señor Seng-.

¿Te refieres a construir nuestro propio castillo?

Así es... tal vez si le ofrecemos a los soldados que acompañan a Steve una mejor vida nos querrán ayudar y podemos construirlo más rápido.- Contestó-.

Es una gran opción...¿Qué dices Steve?

Lo propondré pero no sé si resultará.

Vamos Steve, cualquier lugar es mejor que este incluso sin un techo y lo sabes.

Está bien volveré pronto.-Respondió Steve para luego marcharse-.

¿Y nosotros señorita?.- Preguntó el Seng-.

Esperemos.

Mientras Steve fué por los soldados,  en otro lado del castillo Thomas habla con quién habría mandado a espiar a sus nuevos huéspedes.