No estoy segura de lo que pasó. De repente la mano que sostenía la mía se retractó abruptamente, pasé días con la angustia de saber si algo hice mal; sin embargo, al final, solo encontré decepción. Recorrí cada memoria de mí que tenía sobre ti, busqué la pieza que faltaba, quité las piezas que siempre tuve en mis manos y siempre sobraron, me borré de tú lado porque no encajaba. Así es, tú jamás me miraste, tan solo era un adorno que sabías podías llevar a todo lado para que pudieses salir a jugar con el corazón de otros. Mentiras y más mentiras, una pila de ilusiones que tocaba y no quería entender. Ya no sé que debo hacer, mi vida la dediqué a ver tus sonrisas, a ser mimada por ti, a ser comprendida por ti y a escuchar cada palabra que pronunciabas. Es doloroso, es más doloroso que una perdida, siento cómo mi corazón no lo soporta y llega al punto de desgarrarse; qué puedo hacer, ya nada va a cambiar el hecho de que me utilizaste, solo tengo que aceptarlo y continuar. Lo único que espero es que no lo vuelvas a intentar, tú y yo seguimos caminos distintos, ese factor nunca cambiará; yo ya no volveré a tomar tú mano, ni la de nadie más. No estoy segura de lo que pasó, pero lo que si sé es que sembraste la duda y la inseguridad a la que tanto temía cuando aún era pequeña.
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Letras codificadas
ŞiirPoemas cortos en los que he canalizado mis demonios interiores, para ayudarme como terapia en mi camino hacia un entendimiento del agotamiento mental por el que pasé al tener que enfrentar una amarga aprehensión.
