Crush [#1] (Completa)

❤Capítulo 29❤ "La verdad"

-Ok, aquí vamos, tu puedes Alex-. Me digo a mi misma frente al espejo, tomo las tijeras y las paso por mi cabello, así continuó hasta terminar.

Bajo al patio de la casa, todos están riendo y platicando, la familia estaba reunida, ya que por fin (después de muchas súplicas de parte de mamá, Mirna, Sam, Lia, Jay e incluso Alice) le diría a la familia que tengo cáncer. Lo más difícil de todo esto es decirle a la abuela, a ella que siempre estuvo ahí para mi, a esa que le partiría el corazón la noticia.

Paso mis manos sudorosas por mi vestido morado con flores amarillas y camino al patio, carraspeo un poco llamando la atención de todos, tomo una ligera bocanada de aire y me balanceo una y otra vez, cierro los ojos y clavo las uñas en las palmas de mis manos.

-¡La razón por la que los reunimos hoy es porque tengo que decirles algo muy importante, familia, tengo cáncer de garganta, y para mi desgracia moriré, lamento decirlo así, pero es la verdad, y amigos míos, la verdad es dura!-. Dije encogiendome de hombros y tomando un largo trago de vino tinto (de una copa que ni siquiera se de quien es). Todo mundo se queda serio y la abuela comienza a llorar.

-Hija...-. Me dice abrazándome provocando un sollozo de parte mio-.

-Abu...-.

-¿Porqué no habías dicho nada?-.

-Quería pasar las fiestas tranquila-.

-Oh mi niña-.

-Lo lamento tanto Abu-. Le digo llorando, ella me abraza sollozando.

-No tienes porque lamentarlo hija, tu no decidiste enfermar, no decidiste nada de lo que está pasando, te amo mi niña y voy a estar contigo hasta el último minuto, lo prometo-.

Mi familia se acerca a mi, algunos para abrazarme, otros para darme palabras de aliento y unos más brindándome su apoyo. Después de esto, les pido a todos seguir con la fiesta. Por mi parte, tomo una botella de Vodka de la mesa y voy al porche de la casa, abro la botella y bebo, sintiendo algo de ardor en mi garganta, mi celular vibra avisando mensajes y llamadas entrantes de Sam preguntando en dónde estoy, los ignoro y sigo bebiendo.

Al llegar a poco menos de la mitad de la botella estoy lo suficientemente ebria como para caminar, a mi derecha, la sombra de alguien acercándose a mi me hace levantar la cabeza.

-Alex ¿Qué rayos haces?-.

-Evan... N-no me siento bien-. Digo seria.

-Sam está buscándote como loco, vamos adentro-. Toma su celular y marca un número. -Hermano, la encontré, si, está en el porche, espera...-. Despega el celular de su oído.

-Te colgó ¿Verdad?-. Le digo.

-Si que lo conoces-.

-Más de lo que te imaginas-. Digo levantando la botella para tomar de ella pero una mano me lo impide.

Sam

-¿Qué demonios haces Lydia?-.

-Estas molesto...-.

-¡Claro que estoy molesto..!-.

-Sam, tranquilo hermano-. Le interrumpe Evan.

-¡No! ¡Estoy buscándote como loco allá atrás, te estoy marcando y enviando mensajes y no contestas y resulta que estas bebiendo en el porche de tu casa! ¡¿Por Qué demonios lo estás haciendo?!-.

-¡Porque estoy cansada de fingir que esto no me afecta! ¡De fingir que no estoy asustada hasta la puta mierda porque moriré! ¡Porque no puedo imaginar estar sin ti! ¡Porque no quiero morir!-. Grito llorando, me levanto y entro a la casa.