28 | Mine

1.3K 116 26
                                    

El rostro de Matteo no cambiaba, a pesar que la pregunta lo hizo hace dos minutos. Esos ciento veinte minutos bastaban para que Tyler pensara lo peor.

Por otra parte, Luna tenía ya una sonrisa, Sol estaba abrazando a su madre. Tyler estaba frente a Matteo, con los ojos clavados en él.

«Creó que ninguna película de terror me asustó tanto como este momento» pensó Tyler.

—¿Quieres a Sol, solamente para un rato?—preguntó el italiano, lo que hizo que Luna y Sol, cambiaran rápidamente sus rostro.

—¿Qué?—preguntó Tyler— ¡Claro que no!

«Solamente porque no puedo decir que estoy enamorado de ella desde chiquitos».

—¿Cuanto tiempo quieres que mi hija, sea tu novia?—preguntó Matteo cruzando los brazos.

—Papá...—Sol se acercó a Matteo, pidiendo que parará. Después de todo tenía miedo de escuchar algo que no quisiese.

Tyler suspiró, se puso firme y observó a Matteo.

—Por mí—dijo él— La quiero conmigo... toda la vida que me queda.

Luna sonrió levemente.

Sol también lo hizo.

Matteo cambió su rostro.

—Veamos el lado bueno—dijo Matteo— Obviamente te prefiero a vos, antes que a cualquier otro chico— Matteo se acercó a Tyler— Solamente cuídala, no quiero ver a mi hijita llorando por nada.

—No va a pasar, tío—dijo Tyler.

—Bien...—Matteo sonrió— a quién engaño, me alegró que seas vos quien esta con ella.

Sol abrazó a su papá.

—Te amo papá.

—Yo también, Sol.

(...)

—El mes pasó demasiado rápido—dijo Tyler, sosteniendo la mano de su novia.

—Aún recuerdo tu rostro cuando hablaste con papá—ella río.

Ellos sonrieron.

—¿Y pensas hacerlo?—preguntó Tyler.

—No sé, aún.

—¿Queres hacerlo?

—No estoy tan segura, lo mío no es ser modelo ni nada así.

—¡Claro que lo es! Eres hermosa.

Sol sonrió.

—Lo dices porqué soy tu novia—Sol río— sos un pillo.

—No— Tyler abrazó a Sol— lo digo porque es cierto, y sí, es cierto que tengo a la novia más hermosa también.

Sol sonrió y le dió un beso en los labios.

—Esa cosa negra en tu muñeca se ve... raro—dijo Tyler.

Sol observó su pulsera ancha de cuero negro.

—Es linda.

—No más linda que tú.

—¡Tyler!—Sol se echó a reír— No me estes comparando con cualquier cosa—dijo ella.

—¡Esta bien!

Ella lo besó.

—Te amo.

—Y yo a ti.

2 | Ella es, Sol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora