2 | Ella es, Sol

Epílogo

Sol

Últimamente ni siquiera yo sabía que pasaba con él, de pronto todo empezó a preocuparle, si decía que un amigo de Sirel vendría a hacer algo en casa, Tyler tenía que estar marcándome a cada segundo por el simple echo que había un chico en casa.

¿Por qué dé pronto, desconfío tanto?

Me lo preguntaba mil veces después de aquel día, aquel día en el que quedé deshecha, partida e incompleta.

El se llevó la mitad de mí consigo.

Lo días pasaban y no quería nada más que quedarme acostada, recordando todo los momentos felices que pasamos. Ahora era solamente un recuerdo.

Pero no podía, ya estaba acá, ya estaba por tener todo lo que un día quise tener y ya que lo había perdido a él, al menos que valiera la pena haber dejado todo para estar acá, justo ahora.

Vivía con Sirel, y Megan. Megan es la hija menor de Jim y Nico, la melliza de Logan, ambos hermanos menores de Emma. Megan también quiere ser modelo y ambas vamos juntas siempre. La chica es un caos, tan igual que Jim cuando joven «Según lo que mamá me dijo».

Logan viene muy seguido a verla, y se queda unos días.

De hecho Logan, causaba los celos enfermizos de Tyler. No podía decir que Logan estaba de visita porque ni siquiera me dejaba dormir.

Tyler ya no confiaba en mí.

Cuando termine con él sentí tanto dolor, me sentí perdida pero tenía que seguir adelante. Era una lastima, sí, pero cuando yo le termine, supe que fue lo mejor.

Así él podía encontrar a una chica que sí pudiese darle una familia, no como yo, marcada para toda mi vida.

Días después de eso, Logan se portó demasiado lindo conmigo, pero me alejé un poco cuando el me besó, ¡Me besó! Y tenia dos días que ya no era más de Tyler, y estaba tan cegada que estuve a punto de hacerlo con Logan.

Admito que extraño a mis padres más que nada, Matteo que siempre me consentía. Me costaba creer que mis primeros años me crié con una mujer que estuvo a punto de matar a mi mamá y a Mar. Por otro lado, mi pequeña ola de mar, ya no era una niña, ya había crecido.

¡Y a comparación de Sirel y yo, Mar y André se odian! No pueden verse. En la última videollamada, Merli me dijo que Mar aventó un florero a André y casi lo mata «Lo que le costó que papá la castigara».

Los tres años, los tres malditos–no tan malditos– años más horribles de mi vida ya habían pasado. Hoy mismo es cinco de Enero, y mañana, a parte que es mi cumpleaños número veintiuno, regresó a Buenos Aires.

No se que pase, no se si Tyler esté ahí, supe que la novia de Gael era Kimberly, la misma gata que besó a Tyler años atrás, no se que cosas más ya han pasado, solamente se que quiero estar allá. Solamente del saber que en menos de veinte horas, estaré otra vez ahí, me dan mil emociones.

Volveré a estar con mamá y papá.

Abrazaré nuevamente a Mar.

No se que diablos haré con Gael «Por el tema de su noviecita, que espero sea mentira».

Ver a André, abrazar a la tía Ámbar, a Simón.

Volver a ver a los abuelos.

Tener a Tyler Stell frente a mis ojos otra vez, eso era lo que más temía. Que después de tantísimas cosas, Tyler y yo fuésemos solamente un par de desconocidos.