MinHo se dirigió al menor con una voz suave, intentando disuadirlo de su plan.
—Bebe, no. No tengo ganas de ir a comprar. Estoy agotado después de una larga semana de trabajo —sin embargo, el menor lo abrazó por el cuello con una ternura que derretía cualquier resistencia y le suplicó con una sonrisa que iluminaba toda la habitación.
—Amor, por favor. Solo faltan un par de cosas para terminar con todo. Luego podrás descansar tranquilo y no tendrás que preocuparte por nada más. Además, te prometo que será divertido. Podremos pasar tiempo juntos y elegir cosas bonitas para el departamento.
Las palabras del menor fluían con dulzura y persuasión, como un canto envolvente, y MinHo se sintió incapaz de resistirse a su encanto. La mirada esperanzadora de HyunJin lo convencía más que cualquier argumento lógico. Finalmente, MinHo se rindió, soltando una sonrisa débil, casi resignada.
—Está bien, pero no demos muchas vueltas, bebe. Solo lo necesario —el menor, visiblemente emocionado, asintió y, con un gesto cariñoso, le dio un beso en la barbilla antes de ir en busca de las llaves. La alegría en el rostro de HyunJin iluminaba el ambiente y hacía que cualquier sacrificio valiera la pena.
Ambos salieron del departamento tomados de la mano, disfrutando del contacto cálido y reconfortante entre ellos. Caminaron un par de cuadras hasta llegar a una tienda de decoración, un lugar que prometía ser un festín para la creatividad y el gusto estético de HyunJin. Una vez dentro, el menor comenzó a buscar los artículos que necesitaba, mientras MinHo lo seguía, sosteniendo un canasto que pronto se llenaría de cosas hermosas.
Aunque MinHo creía que algunas de las cosas eran innecesarias, prefirió no manifestar su opinión, ya que adoraba ver la sonrisa del menor. Cada nuevo objeto que HyunJin tocaba parecía hacer que su entusiasmo creciera. MinHo observaba cómo su novio se movía entre los pasillos con una energía contagiosa, mostrando una dedicación que lo hacía sentir orgulloso y, a la vez, divertido.
Mientras paseaban por la tienda, HyunJin se detuvo frente a una sección de objetos decorativos.
—Mira, amor. Este jarrón es perfecto para nuestra sala —exclamó, sus ojos brillando de emoción. MinHo se acercó, examinando el jarrón con atención.
—Es bonito, pero ¿no crees que es un poco caro? —preguntó con cautela, tratando de ser racional a pesar de la evidente emoción del menor.
Sin embargo, HyunJin sonrió con determinación, como si hubiera encontrado un tesoro invaluable.
—No importa el precio. Es perfecto para nosotros. Además, te prometo que lo llenaré de flores frescas cada semana —la promesa de HyunJin resonó en el corazón de MinHo, y a pesar de su preocupación inicial, no pudo resistirse al brillo en los ojos de su novio.
—Está bien, lo compramos —respondió finalmente, sintiéndose feliz de complacerlo.
Después de un rato de búsqueda, lograron completar sus compras. Con el canasto repleto de objetos coloridos y únicos, regresaron a su departamento. Juntos, sacaron los artículos de las bolsas, riendo y comentando sobre cada pieza, y se dedicaron a decorar y organizar lo que les faltaba.
A pesar de su cansancio acumulado, MinHo se sintió satisfecho y pleno al ver a su novio tan feliz. La risa de HyunJin llenaba el ambiente, y su sonrisa iluminaba cada rincón de la habitación, provocando que MinHo sonriera cada vez que lo miraba. Cada momento compartido era un recordatorio de lo mucho que significaban el uno para el otro.
Cuando finalmente terminaron de decorar, MinHo se sentó en el sofá, estirando las piernas y apoyando la cabeza en el respaldo, con los ojos cerrados. Se permitió disfrutar de la paz y la satisfacción que había traído la jornada. HyunJin, al ver a su novio en ese estado de descanso, sonrió y se sentó sobre él, lo que llevó a MinHo a abrir los ojos y sonreír, sintiéndose renovado por su presencia.
—Gracias por ayudarme, amor —le dijo HyunJin, dándole un beso suave en los labios.
—Por ti haría todo esto y mucho más. Te amo —MinHo sonrió y le devolvió el beso, sintiendo una profunda conexión con su novio, una conexión que se fortalecía con cada pequeño gesto.
—Yo también te amo, bebe —respondió MinHo, abrazándolo con fuerza, como si quisiera protegerlo de cualquier cosa que pudiera perturbar su felicidad.
—Eres la luz de mi vida —HyunJin sonrió y se acurrucó en sus brazos, experimentando una profunda felicidad y seguridad en su relación, sintiéndose afortunado de tener a alguien como MinHo a su lado.
En ese momento, MinHo comprendió que no importaba cuán cansado estuviera, porque cuando estaba con HyunJin, todo valía la pena. La sonrisa de su novio era lo que lo hacía sentir verdaderamente vivo, y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para verla siempre. Era como si el mundo exterior se desvaneciera, y solo existieran ellos dos en esa burbuja de amor y complicidad.
Así que se quedaron allí, abrazados y sonriendo, disfrutando del momento y de la compañía del otro. En ese instante, ambos supieron que su amor era lo suficientemente fuerte como para superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino. Sabían que, pase lo que pase, siempre tendrían la capacidad de encontrar la felicidad en los pequeños momentos y en la calidez del amor que compartían.
Con el tiempo, mientras se acomodaban en el sofá, MinHo y HyunJin empezaron a hablar sobre sus sueños, sus esperanzas y los planes que tenían para el futuro. Las ideas fluían entre ellos, llenando el espacio con promesas de un mañana lleno de amor y aventuras. Así, el día que había comenzado con un simple paseo para comprar decoraciones se transformó en una celebración de su amor y complicidad, dejando una huella imborrable en sus corazones.
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𝟤𝟪 𝖣𝖠𝖸𝖲 𝖮𝖥 𝗦𝗧𝗥𝗔𝗬𝗞𝗜𝗗𝗦 𝗦𝗛𝗜𝗣𝗣𝗦 [EN EDICIÓN]
Fanfiction❝ Pequeñas historias sobre los veintiocho shipps de straykids ── skz x skz MULTYSHIPPER © 2O18 Prohibida cualquier copia, inspiración, adaptación y/o distribución de la obra sea parcial o total, todos los derechos reservados.