—Astrid le compro un collar a Irlanda para la boda y lo dejo en mi casa, así que vine a dejárselo.
Asiento.
—Ella no está, pero igual puedes esperarla.
Liz decide quedarse para poder contarme sus últimas semanas con Tom. No me sorprende nada cuando me dice que ya son novios. Desde el día en que se conocieron tuvieron química, así que supongo que todos sabíamos que esto iba a pasar.
— ¿Cuánto tiempo tiene siendo tu novio?
—Oficialmente desde ayer.
— ¿Qué quieres decir con "oficialmente"? —digo riendo.
—Pues acaba de pedírmelo, pero tenemos unas tres semanas tratándonos como novios.
Comienzo a reír solo porque no esperaba una respuesta tan sincera de su parte.
—Se lo que estás pensando—dice—, pero fue él quien me beso primero. Por primera vez no fui yo la que tomo la iniciativa.
—Me sorprende que no lo besaras primero tú.
—Con él es diferente Sam—sonríe—. Yo dije que estaba jugando, y que no quería nada serio—hace una pausa antes de volver a hablar—, pero ahora que pasamos todo el tiempo juntos me doy cuenta de que tal vez él es el indicado.
Abro los ojos y la observo con incredulidad. Su sonrisa se intensifica mientras cubre su boca con sus manos en un gesto que pretende ser tierno.
— ¡Ya se Sam! —exclama—. No digas nada por favor. Esto es demasiado cliché.
Una sonrisa falsa me abandona, no es que no me sienta feliz por Liz, claro que estoy feliz y me fascina la idea de que después de tantos años pudo encontrar al chico que ella necesitaba. Sin embargo, una sensación de envidia se apodera de mí solo porque yo no puedo vivir lo mismo con Jos.
—Y a todo esto, ¿Jos y tú ya hablaron?
Niego con la cabeza y me abrazo a mí misma.
—Entonces—dice—. ¿Cuál es el plan?
Mi ceño se frunce en confusión mientras me apresuro a decir.
—No tengo uno Liz, se acabó.
— ¡¿Qué?! —exclama—. Es una broma ¿no? —niego con la cabeza nuevamente —. No puedo creer que sean tan estúpidos como para dejar que esto se vaya a la mierda por un malentendido.
—No quiere hablar conmigo, no contesta mis llamadas ni mis mensajes—suelto de golpe y todas mis entrañas se aprietan con fuerza—. ¿Qué pretendes que haga?
—No lo sé, pero nada va a solucionarse si te quedas aplastada en ese sofá—me enfoco en mirarla con toda la determinación que puedo. El coraje en mi sistema crece a toda velocidad, no tolero ni un poco que sea ella la que venga a juzgarme—, ¡maldita sea Sam! —grita sin miramientos—, no creo que seas tan estúpida como para no darte cuenta de que Jos va a largarse de aquí muy pronto, por el amor de Dios no seas tonta, tienes que intentar aclarar las cosas con él. Deja de ser tan inmadura, vas por la vida a tientas como si todo te diera miedo, tienes que aprender a arriesgarte.
— ¡No me hables así! —sueno firme. Pienso un momento lo que voy a decir, porque sé que podría arrepentirme, sin embargo, las palabras salen de mi boca antes de que pueda detenerlas—. No necesito que me digas lo que tengo que hacer con mi vida. Deberías poner orden en la tuya—le devuelvo el grito—. Vienes a decirme que aclare las cosas con él ¿tu? La que se besa con todos los que se le ponen enfrente, nunca has estado en una relación formal y a decir verdad no creo que lo estés nunca, escucha como hablas, ese tipo de lenguaje tuyo tan vulgar.
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Recuerda aquel Diciembre|Jos Canela.
Fanfiction"Comencemos este amor al revés, dime adiós y entonces quédate para siempre" -Anna Bahena.